Boicoteo a una escuela-hogar en Los Ancares

Los padres de doscientos niños de Los Ancares, en la alta montaña lucense, se han negado a mandarlos a la nueva escuela-hogar construida en San Román de Cervantes, por considerar que su ubicación no ha sido realizada en un lugar adecuado y porque sus hijos, una vez internados, no podrían volver a sus casas hasta finalizado el curso, por las adversidades climatológicas que mantienen durante meses cerradas las comunicaciones en este lugar de la provincia de Lugo.Los padres estudian la posibilidad de volver a abrir las escuelas unitarias que fueron cerradas en su día y contratar a maestros que impartan las clases a los alumnos de primera y segunda etapa de EGB. De igual forma han solicitado una entrevista con el delegado provincial de Educación y con el gobernador civil para que intercedan.

Según declaraciones de algunos padres de los afectados, la construcción de la escuela-hogar de San Román de Cervantes se debe únicamente a que «detrás de ella existen intereses capitalistas y caciquiles». Según ellos, en el municipio de Cervantes, de 277 kilómetros cuadrados, en los que se integran veintiuna parroquias y 127 aldeas, deben de reabrirse las escuelas unitarias, planificando pequeñas concentraciones. Los argumentos que esgrimen en contra del nuevo centro son que se deterioraría notablemente la relación familiar, produciéndose una desconexión del medio natural y social, y habría además un problema grave de inadaptación. Pero el factor más importante que ha influido en el boicoteo a la escuela-hogar radica en que, una vez internados, los niños no podrán volver a sus hogares prácticamente durante todo el curso. Porque en época invernal la nieve imposibilita las comunicaciones por la zona.

El conflicto se inició al tenerse conocimiento de la construcción de la escuela-hogar en San Román de Cervantes. Tras diversas manifestaciones y acciones de protesta, que no dieron resultado, los afectados escribieron una carta al presidente Suárez, en la que se cuestiona a la futura autonomía gallega, asegurando que «vamos a sentir mucho miedo por el futuro que el Estatuto de UCD prepara para nuestro país».

En este sentido, el grupo socialista presentará una interpelación en el Parlamento.