María Asquerino interpreta "Filomena Maturano"
Filomena Maturano es una de esas obras milagrosas que saltan por encima del tiempo y de las fronteras. Inventada por Eduardo de Filippo como una obra de costumbres napolitana, se ha hecho universal, y puede encontrarse en cualquier momento en una cartelera de Londres o de Moscú, de Nueva York o de París; grandes actrices, grandes actores, se han enfrentado con los dos personajes principales en todos los idiomas, y el público siempre ha salido satisfecho.En Madrid, donde ya tuvo éxitos lejanos, reapareció interpretada por Conchita Velasco y José Sazatornil, y no sólo la obra, sino el larde de interpretación de estos dos actores, consiguieron un éxito fuera de serie. Como en las provincias donde la han llevado durante el verano. Desaparece ahora Conchita Velasco -por obligaciones de contrato- del reparto; y no se puede decir que la sustituye María Asquerino, porque la calidad propia de María Asquerino está por encima de sustituciones. Tampoco es preciso hacer comparaciones, entre otras cosas, porque no hay razón para ello. Conchita Velasco compuso su personaje, y María Asquerino se lo ha estudiado, ensayado y preparado minuciosamente para hacer su propia creación. Y lo ha conseguido. La bravura, el dolor, la comicidad, la entereza de Filomena encuentran en María Asquerino una versión admirable, y admirada por los espectadores de ahora, en el Cómico.
No olvidemos la reacción personal de Sazatornil, que no deja traslucir ahora el cansancio de repetir tantas veces el mismo papel, de Margarita García Ortega y de todos los que intervienen en esta representación, incluyendo al director Angel F. Montesinos. Parece que esta nueva vida de Filomena Maturano va a ser también duradera.
