Un proyecto unitario frente a la crisis

Después de varios intentos de la Junta de Andalucía por dar una respuesta a la situación socioeconómica de la región, su presidente, Rafael Escuredo, en un discurso pronunciado en Nerja (Málaga), el 24 de agosto de 1979, lanza un llamamiento al Gobierno y pide formalmente, por vez primera, que se elabore de forma conjunta un Plan de Urgencia para Andalucía (PUA). Se ha necesitado, pues, más de un año para su puesta a punto por los partidos integrados en el ente preautonómico.Durante los meses siguientes, Escuredo no dejaría de insistir en la necesidad del plan de urgencia en distintas intervenciones públicas realizadas a lo largo de la geografía andaluza. En Cádiz, por ejemplo, explicaría que «a los andaluces nos asusta el terrorismo del paro». La misma idea del PUA como antídoto contra estallidos de violencia en Andalucía la repetiría constantemente el presidente.

Tendría que llegar el 24 de marzo de 1980 para que el consejo permanente de la Junta, una vez producido el abandono de UCD del proceso autonómico por la vía del 151, recuerde que «se hace imprescindible la elaboración y aplicación de un plan de urgencia para Andalucía, y, en este sentido, resulta indispensable un marco de colaboración y negociación política entre el Gobierno y la Junta de Andalucía».

Después de constituirse la comisión de técnicos que ha de elaborar el plan, el pleno de la Junta, celebrado el 12 de mayo, fija los criterios a que deberá atenerse: las fuerzas sociales andaluzas han de ser oídas. El objetivo prioritario será la búsqueda de soluciones al problema del empleo, con la creación de un mínimo de 80.000 puestos de trabajo cada año. El plan no puede ser abstracto ni de simples intenciones, sino concreto, con objetivos claros y cuantificados en la medida de lo posible. La Junta recaba competencias en la ejecución, control y seguimiento.

El 14 de junio, es decir, un día antes de la fecha límite, la comisión entrega a Rafael Escuredo un documento de cien folios, que tiene un defecto fundamental: ha sido aprobado solamente por la izquierda, a causa de la reiterada ausencia de los técnicos de UCD en las reuniones de la comisión. El día 30, el consejo permanente decide convocar nuevamente a la comisión para que reelabore el texto, una vez que los centristas aceptan participar. La nueva fecha tope se fija en el 30 de septiembre.

En agosto, la comisión acelera sus trabajos a consecuencia del recrudecimiento de los conflictos sociales en el campo andaluz. Finalmente, el día 9 de septiembre se entrega el plan, y ayer, día 12, fue aprobado por el consejo permanente de la Junta de Andalucía. Aparece firmado por José Valles y Pedro Canero (PSOE), José Javier Rodríguez Alcaide y Bartolomé Zamora (UCD), Fernando Feijoo y María Isabel González (PCA) y Ricardo Márquez y Manuel González (PSA).