Rosón descarta toda violencia en la muerte del presunto "grapo" José España

El ministro del Interior, Juan José Rosón, afirmó ayer ante el Pleno del Congreso de los Diputados que la muerte del presunto miembro de los GRAPO José España Vivas se produjo por causa natural, y que está totalmente descartado que haya existido violencia física. El ministro respondía a preguntas de los grupos Comunista y Socialista sobre el fallecimiento de este detenido, que sufrió un fallo cardiaco cuando era interrogado en la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE) el pasado día 6.

El diputado comunista Simón Sánchez Montero calificó esta muerte de «extraña», al plantear la pregunta de su grupo. Relató los hechos ocurridos desde la detención de José España, el cual tal vez confesó datos que le comprometían treinta horas después de haber sido detenido. «¿Se le presionó físicamente?», preguntó el diputado comunista.Sánchez Montero recordó que el detenido tenía un quiste de gran tamaño en el hígado, cuya rotura pudo desencadenar el fallo cardiaco. Afirmó que, según médicos con los que ha consultado, semejante anomalía en el cuerpo del detenido tenía que notarse forzosamente al ser examinado éste al entrar en la DSE.

Sánchez Montero terminó su intervención indicando que últimamente se producen muertes causadas por las fuerzas de seguridad del Estado no suficientemente explicadas, y preguntó qué examen médico se había hecho al detenido al entrar en la DSE, si se le había roto el quiste espontáneamente o por golpes recibidos, y cuáles fueron los resultados de la autopsia. Por su parte, Antonio Sotillos, al plantear la pregunta socialista, se limitó a manifestar que su grupo exige claridad en este caso.

El ministro del Interior comenzó su explicación describiendo los servicios médicos de que dispone la DSE, los cuales juzgó perfectamente dotados. Dijo que José España fue sometido a un examen médico normal y no presentaba lesión alguna, y tampoco advirtió de que tuviese enfermedad o anomalía de ningún tipo.

Cuando se le tomaba declaración, el día 6 por la tarde, el detenido se desvaneció, pero no cayó al suelo, porque fue sostenido por los funcionarios. Inmediatamente, un médico y un ATS trataron de reanimarlo con oxígeno y masaje cardiaco, pero al ver que no lo conseguían, decidieron trasladarlo a la ciudad sanitaria provincial, donde tampoco se pudo hacer nada por su vida.

En cuanto al resultado de la autopsia, el ministro del Interior manifestó que no tenía conocimiento oficial del mismo, pero leyó unos datos de los que dijo tener convicción moral de que se corresponden con el resultado del examen forense. Según estos datos, no se aprecia en el cadáver ninguna lesión ni daño anormal en el cerebro, y sí mucha sangre en los pulmones, lo que hace pensar que le falló el corazón.

La autopsia dice que tenía en el hígado un quiste gigante que no producía síntomas, y concluye que la muerte se produjo per un fallo cardiaco de causa natural, sin que haya lesión que lo justifique, aunque puede producirse sin causa aparente. Asimismo la autopsia descarta que existiera violencia traumática.

Réplica del PCE

Sánchez Montero replicó que los servicios médicos pueden estar muy bien dotados y no funcionar correctamente, porque el quiste del hígado debió haber sido detectado y pasó inadvertido. Añadió que sólo la rotura de esta malformación explicaría la muerte casi instantánea, y que las dudas persisten si se afirma que no se rompió ni aparece otra causa que el fallo cardiaco. Por su parte, el socialista Sotillos se lamentó de que el Gobierno no diese más información, ya que, según dijo, está tan obligado como el poder judicial a despejar las dudas.