Los ecologistas, contra la especulación en el mar Menor

La ampliación y dragado del canal de El Estacio, uno de los puntos de comunicación entre el mar Menor y el Mediterráneo, por intereses turísticos ha dado origen a una polémica, con ramificaciones judiciales, entre ecologistas y el promotor de la obra, Tomás Maestre, autor de la transformación de la singular laguna que es el mar Menor en una zona turística. Mientras los ecologistas consideran que el dragado del canal contribuirá a la muerte del mar Menor, Tomás Maestre opina que las obras ejecutadas son saludables para la llora y la fauna de la laguna. Los ecologistas han denunciado los hechos ante el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo.

Estas son las dos posiciones enfrentadas en una polémica que en los últimos meses ha ido más allá de las meras declaraciones encontradas. Actualmente, el Juzgado de Instrucción número 18 de Madrid. tramita una querella por injurias y calumnias interpuesta por Tomás Maestre contra Pedro Costa Morata, presidente del Grupo Ecologista Mediterráneo. Este último, en nombre del grupo ecologista que preside, ha denunciado ante el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo las obras del canal.En concreto, las afirmaciones que Maestre considera injuriosas son las que hacían referencia a la dificultad de tratar el tema de El Estacio en los medios de comunicación social de Murcia, «un tanto domesticados benévolamente gracias a determinadas larguezas y estímulos patronales». También las palabras acerca de que «las autoridades locales de San Pedro del Pinatar y de San Javier se han limitado a asentir complacientemente a todos los proyectos, y en aquellos pueblos, quien de verdad ejercía antes de alcalde fue el promotor de La Manga».

El promotor admite que acerca del dragado del canal la materia es opinable, si bien insiste en que la comunicación entre el Mediterráneo y el mar Menor ha ido disminuyendo durante los últimos siglos (desde el XVIII hasta ahora) por la paulatina reducción del calado en los dos canales que la hacen posible, ambos artificiales, y que reactivar esta comunicación es siempre beneficioso. Además, Tomás Maestre pone especialmente de relieve que las obras que ha realizado -incluido el puerto deportivo en el interior de la laguna que lleva su nombre- se han llevado a cabo con todos los requisitos legales, entre los que están los correspondientes períodos de información pública.

Disminuyen las especies marinas

En el texto de la denuncia de los ecologistas ante el ministerio se habla de las reformas en El Estacio como «una obra de ensanche y dragado destinada a hacer dicho canal accesible a embarcaciones deportivas con destino u origen en el puerto deportivo Tomás Maestre. Esta obra «ha provocado la lógica y previsible entrada masiva de agua procedente del mar Mediterráneo, lo que ha entrañado una transformación del ecosistema y «la pérdida de la biomasa psicológica original y tradicional, con la secuela de la desaparición de un medio de vida que afecta a centenares de vecinos del mar Menor».En efecto, las consecuencias más manifiestas del ensanche y dragado del canal han influido directamente en la pesca de las especies más características del mar Menor: el mújol, el langostino del mar Menor y la dorada, entre otras, que presentan características singulares por su peculiar medio ambiental. y que han ido disminuyendo en los últimos años. Las cifras son significativas: las capturas pesqueras en el período 1964-1974 fueron de una media anual de 467.591 kilos, que descienden a 341.401 -en un 27%- durante el período 1975-1979.

La contrapartida, según Tomás Maestre, es la facilidad que supone la actual conformación de El Estacio para que los pescadores del mar Menor vayan a pescar al Mediterráneo, y también el que especies que eran inexistentes en la laguna puedan ahora vivir en ella. Lo cierto, sin embargo, es que el típico langostino del mar Menor, variedad muy peculiar y de alta cotización, y el mújol de estas aguas, también de características propias, están desapareciendo.

Los ecologistas solicitan en su denuncia «que se obligue al autor material de Ia alteración del mar Menor a restituir el agua original, reduciendo sus contactos con el mar Mediterráneo a los canales y los pasos tradicionales y haciendo así que la fauna propia se recupere y la flora surgida recientemente desaparezca».

Por otra parte, como ya se informó en estas Páginas (véase EL PAÍS de 21-11-1979), el diputado socialista por Murcia, Ciriaco de Vicente, presentó una proposición no de ley solicitando la declaración del mar Menor y sus riberas como parque natural, que todavía no ha sido debatida en el Congreso de los Diputados. Esta forma de protección del mar Menor no parece excesivamente viable, dada la confluencia de distintos intereses.

En cualquier caso, los técnicos no han expresado una postura definitiva sobre las consecuencias de las obras de El Estacio. El oceanógrafo Francisco Faraco cree que éstas aumentan la capacidad de autodepuración del mar Menor,

Los peligros que acechan al mar Menor, no obstante, componen un amplio abanico que va desde el vertido de estériles procedentes de zonas mineras hasta la irracional urbanización de gran parte de sus riberas, con la secuela de una importante contaminación orgánica por la ausencia de la necesaria infraestructura sanitaria.