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El Gobierno vasco espera que Euskadi cuente pronto con dos canales propios de TV

La cesión a Televisión Española, por parte de la Diputación Foral de Vizcaya, de unos locales inicialmente adquiridos para servir de sede al Gobierno vasco permitirá ampliar la programación emitida desde el centro regional de Bilbao. Pero el anuncio de esa cesión realizado ayer por el diputado general, José María Makua, sirvió también para recordar la lamentable situación de dicho centro emisor y para medir la distancia entre la realidad actual y los proyectos del Gobierno autónomo de contar rápidamente con una televisión vasca.

La descentralización de Televisión Española se inició con la creación, en los años sesenta, de los centros de producción de Barcelona y Las Palmas. Habría que esperar, sin embargo, hasta mayo de 1971 para que el entonces ministro de Información y Turismo, Alfredo Sánchez Bella, inaugurase el centro informativo de Bilbao, al que seguirían los de Oviedo, Santiago, Valencia, Sevilla y Tenerife.Tres años más habrían de pasar antes de que dichos centros, cuya actividad inicial se limitaba al envío de crónicas a los informativos de la cadena nacional, pudieran producir sus propios programas: un espacio de quince minutos diarios con información regional.

El centro de Bilbao, instalado en unos locales de 85 metros cuadrados cedidos por la Delegación de Información y Turismo, contó hasta 1975 con una plantilla de diez personas, que debían multiplicarse para atender simultáneamente a tareas diversas.

Y ello, porque, como explicaba ayer mismo Ismael González Pellicer, actual director del centro de Bilbao, «la emisión de cualquier espacio, aunque su duración sea de apenas unos segundos, requiere la participación de un equipo de especialistas (redactores, realizador, locutor, montadores, técnicos de revelado, sonido, montaje, etcétera), casi tan complejo como el necesario para un telediario completo».

Espacio en lengua vasca

El informativo regional diario pasó a contar con un espacio de treinta minutos a partir de junio de 1975. Por entonces se iniciaban los trámites encaminados a la emisión de un espacio íntegramente realizado en lengua vasca. El proyecto se convertiría en realidad veinte días después de la muerte de Franco, fecha histórica en que, con una entrevista con el escritor Antonio Labayen -padre del actual consejero vasco de Cultura, Ramón Labayen-, se abría el primer programa en eusquera realizado por Televisión Española.El mismo Ramón Labayen explicaba ayer a EL PAIS los planes de su consejería, de cara a la creación de una genuina televisión vasca: «Se trata, en una primera fase, de ampliar hasta dieciséis o dieciocho horas las escasas dos horas y media emitidas actualmente por los dos canales nacionales. En un plazo no superior al año y medio podría crearse un tercer canal, el canal autonómico, cuyas emisiones, en eusquera y castellano, serían íntegramente realizadas en el centro que se crearía en Euskadi. La siguiente fase sería la de la creación de un cuarto canal, que emitiría exclusivamente en eusquera, incluyendo el doblaje en lengua vasca de toda clase de películas».

El ambicioso plan depende ciertamente del resultado de las negociaciones entre el Gobierno vasco y la Administración central sobre la transferencia de las competencias previstas en el Estatuto de Autonomía. El artículo 19 de dicho texto reconoce expresamente a la comunidad autónoma el derecho a «regular, crear y mantener su propia televisión, radio y Prensa y, en general, todos los medios de comunicación social para el cumplimiento de sus fines». En el marco de dicha disposición, el Gobierno vasco estaría dispuesto a financiar ya el tercer canal, si, en palabras de Labayen, «se garantiza que nosotros podremos controlar realmente la producción y emisión de los programas».

Paso atrás

El punto de partida actual está, desde luego, bastante alejado de esos proyectos. El programa en lengua vasca, que comenzó a realizarse a finales de 1975 (cuyo título era Euskalerria), no llegó a cumplir los dos años, desapareciendo en el verano de 1977. En la misma fecha dejaba de emitirse también el espacio deportivo Tele-sport, que tuvo una vida de diecinueve meses. Fue también en 1977 cuando el espacio informativo Tele-Norte dejó de emitirse los sábados, con lo que, en total, la programación semanal se vio reducida en el transcurso de dicho año en un 40%. Esta situación se mantiene hoy.La falta de medios humanos y técnicos es la razón aducida por el director, González Pellicer, para explicar tan precaria actividad. La plantilla actual está compuesta por seis directivos y administrativos, cinco redactores, dos locutores y diecisiete técnicos. En cuanto a las condiciones técnicas, baste decir que el único estudio, dotado con tan sólo dos cámaras para blanco y negro, tiene una dimensión de 4 X 4,5 metros; es decir, dieciocho metros cuadrados en total.

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