Un "grapo" murió ayer en la Dirección de Seguridad del Estado

José España Vivas, conocido miembro del grupo terrorista GRAPO, ingresó anoche cadáver en la Ciudad Sanitaria Provincial, después de haber sufrido un desvanecimiento, con pérdida del conocimiento, en las dependencias de la Dirección de Seguridad del Estado, cuando estaba siendo interrogado por la Brigada Central de Información. El grapo había sido detenido a medianoche del día 5 por inspectores de policía, y le fue aplicada inmediatamente la ley Antiterrorista, en relación con el asesinato del general Briz Armengol, ocurrido hace unos días, según señaló a EL PAÍS el portavoz del gabinete de Prensa del Ministerio del Interior.José España, de veinticinco años, vivía en Alcalá de Henares cuando fue detenido por la policía e inmediatamente trasladado a las dependencias de la Dirección General de Seguridad del Estado, donde fue interrogado. Según la nota del Ministerio del Interior, «a las siete de la tarde de ayer entró José España en la sala de la Brigada de Información, cuando, a los veinte minutos, aproximadamente, sufrió un desvanecimiento, ante lo que se requirió la asistencia de los médicos de Puerta del Sol, que observaron su pulso y ritmo respiratorio».

El parte médico señalaba «pérdida de consiciencia, miosis, frialdad de miembros con acrocianosis. Sus constantes vitales eran: E.A. 120170 y su pulso de 64 latidos por minuto. Inmediatamente después se le observaron ausencia de tonos cardiacos, por lo que se procedió a su reanimación. Al no responder adecuadamente a ésta, fue aconsejado su traslado a la Ciudad Sanitaria Provincial, donde ingresó cadáver».

A últimas horas de la noche de ayer no se había facilitado un certificado de las causas del fallecimiento del grapo, mientras, por su parte, la Dirección de Seguridad del Estado había encargado una autopsia para conocer las causas que provocaron su muerte.

Una llamada anónima a EL PAÍS comunicó en la madrugada de hoy a un redactor que el fallecimiento de José España fue debido a las torturas que sufrió en las dependencias policiales, extremo que no ha podido ser verificado por el periódico mientras no se haya revelado el informe del médico forense.