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La quema incontrolada de basuras puede ser causa importante de contaminación atmosférica

La mayoría de los barrios y pueblos de la zona sur de Madrid están sufriendo las consecuencias de la quema incontrolada de basuras, ya sea en vertederos incontrolados higiénicamente o en piratas, muy comunes aquí, lo que está produciendo problemas de contaminación atmosférica, especialmente en la época veraniega, ya que los vecinos de esta zona muchas veces no pueden respirar normalmente y durante la noche deben aguantar olores nauseabundos. El problema se agrava especialmente cuando sopla el viento Sur-Norte, motivo por el cual las partículas de basuras quemadas suspendidas en el aire invaden la zona sur de la capital.

Ante el grave problema que deben soportar estas personas, las asociaciones de vecinos de los distritos de Latina, Carabanchel, Villaverde, Mediodía, Vallecas, Retiro, Arganzuela y Leganés han denunciado desde hace tiempo la creciente contaminación atmosférica por la quema de basuras y el fuerte olor, «que se hace inaguantable sobre las dos y las tres de la mañana, y que no nos deja dormir», según vecinos de Leganés.Por su parte, la Delegación de Saneamiento y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid comunicó a EL PAIS, a través de su delegado, Francisco Gutiérrez, que «el problema de las quemas incontroladas de basuras en zonas de escombreras es un serio problema que se ha agudizado este verano en los distritos de Leganés y Getafe y en algunos barrios de la zona Norte, como Manoteras, junto a la carretera de Burgos. Tradicionalmente», añade Francisco Gutiérrez, «la gente vierte en estas zonas basuras que son quemadas y que producen fuertes olores, mientras que su influencia en la contaminación atmosférica no suele ser realmente importante».

Por otro lado, miembros de asociaciones para la defensa del medio ambiente y el propio Instituto Nacional de Meteorología señalaron que la quema de basuras puede incidir seriamente en los aumentos de contaminación atmosférica, como se ha detectado en algunas ocasiones en que existían más de mil partículas en suspensión por metro cúbico.

Los vertederos higiénicamente incontrolados pueden atentar seriamente contra la salud pública, como ha ocurrido ya en toda la zona sur madrileña y en aran parte de la provincia, puesto que la quema de basuras suele ser muy corriente.

Los sistemas de eliminación de residuos están basados, en su mayoría, por la quema o el enterramiento, y, en cualquiera de estos casos, el medio es inadecuado, puesto que si la incineración contamina el aire y produce humos persistentes, el enterrado puede contaminar las aguas subterráneas.

También los vertidos incontrolados plantean graves peligros a la estabilidad higiénica de su zona de influencia.

Aunque la ciudad de Madrid cuenta con el moderno vertedero de Valdemingómez, donde se entierra el 80% de los residuos diarios que se recogen en la ciudad, las 2.500 toneladas de basura diaria recogidas en la capital actualmente pasarán, en el año 2.000, a ser 7.000 toneladas, lo que significa que de no modernizarse los actuales medios de recogida y eliminación de basuras para esa fecha, la situación sería peligrosa, puesto que, según comentó el propio delegado municipal de Saneamiento, «el vertedero de Valdemingómez no resistirá más de diez años si no se amplía pronto».

Vertederos sin condiciones sanitarias

Por lo que se refiere a la provincia, la situación es deficitaria, ya que la mayoría de los vertederos no reúnen condiciones sanitarias adecuadas y los sistemas de eliminación de residuos suelen basarse en la quema, lo que presenta serios problemas, especialmente cuando ésta se realiza cerca de las poblaciones. «El mejor sistema de eliminación», según Francisco Gutiérrez, «son los hornos crematorios puesto que aquí no pueden plantearse problemas de contaminación atmosférica ni sanitarios. Su coste es mucho mayor que los sistemas actuales, pero no quedará más remedio que llegar a esto» como ocurre en las grandes ciudades europeas.

El problema de las basuras que diariamente invaden las ciudades es realmente serio, si decimos que en lo que va de siglo, hemos generado en España un 1.000% más de residuos, lo que ha supuesto, en 1979, la cifra de diez millones de toneladas de residuos sólidos domésticos, según las estadística del Ministerio de Sanidad. Si estudiamos las previsiones para el año 2000, la situación puede ser angustiosa si no se toman las medidas necesarias.

El tema está siendo estudiado actualmente por una comisión interministerial de medio ambiente, de la que uno de sus miembros, Luis Valenciano, además director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, señaló a este periódico que «en Madrid ha habido problemas con los vertederos de Lozoya, Mingorrubio y el Pardo, así como en algunos otros, presentándose, a veces, problemas de gravedad». Esta comisión de medio ambiente está realizando un inventario de todos los vertederos

Luis Valenciano informó también que «se están realizando unos estudios piloto en Talavera de la Reina y Alcalá de Henares de vertederos para estudiar la protección del medio ambiente atmosférico y las posibles complicaciones que puedan resultar de éstos». La preocupación de Valenciano era notoria cuando hablamos con él sobre el tema, porque «la situación en estos momentos», manifestó, «no es satisfactoria y hay que pensar en el futuro, para lo que nosotros estamos preparando unas medidas que se adelanten a los problemas sanitarios».

«Necesitamos», añade Valenciano, «una fuerte inversión económica para mejorar la infraestructura sanitaria de todo Madrid y aumentar la calidad de la salud pública, especialmente en lo que se refiere a la quema de basuras».

El delegado municipal de Saneamiento informó que «el vertedero de Toriles posee una planta de compostaje donde los residuos son tratados. químicamente y se logra un abono orgánico que puede tener una importante salida al mercado, aunque todavía no se haya logrado». Es necesario estudiar la comercialización de estos productos obtenidos a través de las basuras, que pueden ser muy importantes para el futuro de las sociedades industriales», como manifestó Francisco Gutiérrez.

El vertedero de Valdemingómez posee una capacidad de tratamiento de basuras de 250 toneladas diarias, de las que se obtienen plásticos, papel, vidrio, cuero, tejidos y, algunos metales. También se obtiene un abono orgánico que es un corrector y acondicionador del suelo.

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