¿Para qué sirven los viajes?

Acabo de leer la noticia de que nuestro presidente de Gobierno, Adolfo Suárez González, regresa de sus vacaciones a Madrid nada menos que a bordo de un helicóptero, medio de transporte que en estos años de crisis parece se ha implantado en los desplazamientos de nuestro Gobierno.Estimo que en un país como España, económicamente hipotecado, tanto en el interior como en el exterior, el utilizar dicho medio de transporte constituye una ostentación que se debe evitar y utilizar otros medios de transporte, como pueden ser por carretera, en línea regular de avión, o aunque sea utilizando un vagón exclusivo de Renfe. Si no, ¿qué conciencia puede exigirse al pueblo cuando sus dirigentes no dan precisamente ejemplo de ahorro?

Por otra parte, ¿de dónde sale el dinero para pagar esos costosos desplazamientos? ¿Están nuestros diputados de acuerdo con ellos? No hay dinero para la cultura; no hay dinero para nada; la enseñanza gratuita es una utopía más lejana cada día; los impuestos son cada vez mayores; la economía se deteriora por momentos; los precios suben, aprobados en Consejo de Ministros, mientras que el poder adquisitivo de los salarios disminuye vertiginosamente. Nuestro Gobierno lo que da solamente bien son promesas, palabras y más palabras, pero es ineficaz e inoperante. Se viaja al exterior y ¿qué se consigue? Pagamos el petróleo tan caro como los demás países; se entromete la política con el deporte, y nuestros pesqueros van a tener que faenar en el Manzanares, porque, de seguir en la actual situación, Marruecos nos va a apresar hasta los barcos atracados en Sevilla. Democracia, ¿qué eres?, ¿dónde estás?, ¿cuándo te veremos?