La esperanza de vida se ha duplicado en un siglo

La esperanza de vida, cifrada actualmente en 75 años en los países industrializados, se ha doblado en un siglo. Sin embargo, este envejecimiento generalizado de las poblaciones plantea múltiples problemas de orden económico, científico, psicológico y cultural a las sociedades marcadas por este fenómeno reciente. Son estos los problemas que ocupan a los ochocientos delegados -médicos, psicólogos, sociólogos, urbanistas, directores de personal de empresa...- que, procedentes de cinco continentes, van a participar a partir de mañana, 27 de agosto, en la IX Conferencia Internacional de Gerontología de Quebec.

Los especialistas, según información servida por la agencia France Presse, van a intercambiar el resultado de sus experiencias y de sus reflexiones en torno al tema «Adaptabilidad y envejecimiento». No se trata solamente de considerar los problemas de la tercera edad, sino también de los problemas planteados a los trabajadores que avanzan en edad, en función de las transformaciones provocadas por las revoluciones técnicas en las diversas profesiones y en el conjunto de las sociedades modernas.Se hace necesario, según los especialistas, adaptarse con la jubilación, después de la ruptura frecuentemente brutal con su actividad profesional, a un nuevo modo de vida. El tema escogido por los reunidos en Quebec es tan vasto que engloba de hecho el conjunto de los problemas planteados hoy en los países industrializados y que aparecen ya en ciertos países en vías de desarrollo.

No había beneficiarios de la tercera edad en una época aún reciente, en la que para la gran mayoría de la población los éxitos y posibilidades de la medicina eran reducidos o inexistentes, las vacaciones permanecían inscritas en el dominio de los sueños y en la jubilación era imposible.

Entonces había, según las mismas fuentes, una sociedad joven, puesto que se moría precozmente. Hoy, en los países avanzados, hay cada vez menos nacimientos y más personas de edad. Desde el origen de la humanidad es esta la primera vez en la que aquélla se ve enfrentada ante un fenómeno demográfico de tales dimensiones, mientras, por otra parte, subsiste aún, en ciertos continentes, el ritmo ancestral de nacimientos prolíficos acompañados de una mortalidad galopante.

En Quebec se estudiará el porvenir de la humanidad en la sociedad industrial de hoy y de mañana. El presidente del Centro Internacional de Gerontología Social, Joseph Flesh, abrirá los debates reprochando a los hombres no servirse de su inteligencia para adaptar su entorno, sino para explotarlo, porque «la generosidad del hombre está siempre en retraso, respecto de su ciencia».