_
_
_
_
_

La oposición polaca pide ayuda a Occidente

La oposición polaca hizo ayer un llamamiento a Occidente para que presione sobre el Gobierno de Varsovia y le haga comprender la necesidad de reformas políticas. «Las peticiones de los trabajadores polacos no amenazan la estabilidad de Europa», afirma un comunicado hecho público en Estocolmo por el Comité de Autodefensa Social (KOR). Los principales representantes de este movimiento disidente han sido detenidos, en las últimas horas, en Varsovia sin que, de momento esta acción haya suscitado una reacción activa de solidaridad de parte de los huelguistas del litoral báltico.

«La situación económica catastrófica de Polonia tiene que ser forzosamente resuelta con reformas políticas; los trabajadores de Gdansk lo han comprendido así y, por eso, la primera reivindicación hace referencia a la necesidad de sindicatos libres», finaliza el llamamiento del KOR a los países occidentales. Los disidentes rechazan, sin embargo, una intervención directa de Occidente en Polonia.«La situación en Polonia se hace, cada hora que pasa, más dramática y una ayuda masiva a Polonia es hoy la mejor contribución que se puede encontrar para preservar la paz en el mundo », continúa el comunicado del KOR, que también está dirigido a los responsables económicos occidentales, como «los grandes bancos y las instituciones financieras internacionales».

En un gesto apaciguador, el Gobierno de Varsovia cambió ayer al negociador con los huelguistas, cesando al viceprimer ministro Pyka, para nombrar al también viceprimer ministro Jalieski, considerado como un liberal. Este último anunció ayer que irá a las fábricas a discutir todas las reivindicaciones de los huelguistas, incluidas las políticas. Al parecer, el Gobierno estaría dispuesto, para frenar el movimiento, antes de que sea tarde, a reconocer la representatividad del Comité Interempresarial (MKS).

La Iglesia mantiene, mientras tanto, una actitud prudente, y sus llamamientos a la calma han sido difundidos por las autoridades. El secretario particular del Papa se encuentra en Polonia.

Estados Unidos continúa, por su parte, manteniendo un prudente silencio sobre la crisis, «un asunto interno de Polonia», mientras que las autoridades comunistas reiteraron ayer que la situación puede ser resuelta por los polacos sin injerencias exteriores.

Páginas 2 y 3

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_