El comité de "Al-Quods" pide boicotear a los países que reconozcan la capitalidad de Jerusalén

Los trabajos de la reunión extraordinaria del comité Al-Quods (nombre árabe para designar Jerusalén), convocada tras la decisión israelí de convertir a Jerusalén reunificada en la «capital eterna del estado israelí», concluyeron el lunes con un acuerdo entre las posturas «duras» de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y las más moderadas, defendidas por Jordania y Marruecos. Este compromiso, al que se llegó tras largas discusiones y trabajos, quedó simbolizado al final de la sesión solemne de clausura, por el saludo amistoso entre el rey de Marruecos, Hassan II, y Yasir Arafat, presidente del comité ejecutivo de la OLP.En la declaración final de Al-Quods se invita a los Estados árabes y a los Estados musulmanes a «hacer uso de todas sus armas para responder al desafío lanzado por Israel contra los cristianos y contra los musulmanes del mundo, así como contra las resoluciones de las Naciones Unidas, y a castigar a cualquier país que preste su apoyo a Israel para llevar a cabo su decisión».

La declaración final propone utilizar el boicoteo económico y político contra los países que establezcan representaciones diplomáticas en Jerusalén, o que reconozcan a esta ciudad como capital israelí.

El comité de Al-Quods decidió también iniciar una serie de contactos con los demás países del mundo, de cara a contrarrestar la influencia que ejerce Israel en gran número de Estados, imponiendo sus puntos de vista sobre la cuestión palestino-israelí. Para llevar a cabo esta labor informativa entrará en funcionamiento un comité formado por los jefes de Estado de los países presentes y el rey de Marruecos, quien, por su parte, ya inició gestiones de este tipo ante el Vaticano y diversos países europeos.

El comité del Al-Quods acepta las propuestas de boicoteo que se habían plasmado por primera vez en un comunicado común irako-saudí, publicado en Taef al día siguiente de la decisión israelí, pero rechaza absolutamente el llamamiento a la guerra santa (jihad), lanzado por el príncipe heredero de Arabia Saudí, Fahd Ben Abdel Aziz, que también quedó reflejado en el documento de trabajo de la OLP.

La resolución final del comité reúne un total de veintiún puntos, entre los que se encuentran las resoluciones más importantes ya citadas, y ha sido aceptada por los trece países asistentes miembros del comité. Aunque en un principio se había informado sobre la ausencia de Indonesia, la representación de este país llegó en el último. momento para dejar constancia de su aceptación de las resoluciones finales. Sin embargo, Libia estuvo ausente de la reunión, y ni siquiera ha habido un comunicado oficial del Gobierno explicando su no asistencia.

Además de los acuerdos ya citados, que recogen el espíritu básico de lo que ha significado esta reunión, cabe destacar que uno de los puntos del acta final prevé que el comité de jefes de Estado pedirá a la Internacional Socialista la expulsión del Partido Laborista israelí. Al mismo tiempo, se ha decidido que solicitará a todos los países europeos que pongan definitivamente en práctica las facilidades acordadas a la emigración de judíos a Palestina, y reconocer plenamente a la OLP como único y legítimo representante del pueblo palestino. Por último pedirán a los países no alineados la ruptura de relaciones con Israel.