_
_
_
_

El primer ministro polaco no convenció a los huelguistas

Las huelgas políticas prosiguen en Polonia. Además de las grandes canteras Lenin, de Gansk, instalaciones portuarias de Gdynia, se han levantado también en paro, y según el grupo disidente Comité de autodefensa Obrera (KOR), se han registrado paros en Lodz y Breslau Incluso la agencia polaca Interpress añadía huelgas en Aleksandrow y Teofilow. Se desconoce la reacción de los miles de huelguistas del Báltico al discurso del primer ministro, Babiuch, puesto que una huelga de telefonistas interrumpe las comunicaciones entre Varsovia y Gdansk.De todas formas, la intervención del primer ministro en la televisión no ha calmado los ánimos y la opinión unánime que se registra en Polonia es que no ha dado contestación, no sólo a las reivindicaciones Políticas, sino tampoco a las demandas salariales.

La situación sigue siendo de extrema gravedad. El Buró Político del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP-comunista) estuvo reunido todo el día de ayer, a continuación de la reunión del viernes, interrumpida sólo durante la noche.

La prensa polaca, que dedicó grandes espacios a la intervención de Babiuch en televisión, no in formó sobre la reunión especial de Buró Político y dedicó sus editoriales a temas de política internacional.

Sin embargo, el diario de mayor tirada en el país, Zycie Warszawy, vinculado al Gobierno, informó ayer, con una libertad sin precedentes, sobre la situación económica artificial que se crea en algunas actividades laborales, dado la mala retribución a los obreros y la falta de capacitación de responsables.

Es precisamente la Unión Soviética donde se dirigen las miradas de polacos y otras naciones occidentales, la que guarda un absoluto silencio sobre los acontecimientos de Polonia. La prensa soviética no ha hecho una sola mención ni del discurso de Babiuch, ni de la oleada de huelgas en el país vecino.

Huelgas en Rumanía

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Entre 2.000 y 3.000 trabajadores de una fábrica en la ciudad rumana de Tirgoviste, a ochenta kilómetros de Bucarest, realizaron, hace escasos días, una huelga de varias horas, según informaciones llegadas ayer a Viena.La protesta de los huelguistas se debía a la «constante falta de carne» en las tiendas de comestibles estatales. Poco tiempo después que se realizaron los paros, las tiendas volvían a estar aprovisionadas de carne.

Las últimas huelgas importantes de que se tienen noticias en Rumanía datan del verano de 1978 y se llevaron a cabo en el valle minero de Jiu. Protestas que fueron seguidas de una dura represión.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_