Duras críticas del Ayuntamiento de Guernica a la Guardia Civil

La carga efectuada por fuerzas de la Guardia Civil en la noche del jueves contra varios cientos de vecinos de la localidad vizcaína de Guernica, que celebraban las fiestas patronales -determinada, al parecer, por la presencia de la ikurriña sin la compañía de la bandera nacional en el balcón del ayuntamiento-, ha provocado una dura reacción de la corporación municipal., en la que el PNV es mayoritario, reunida ayer con carácter extraordinario para analizar los hechos.El pleno acordó, en primer lugar, denunciar lo que considera «injerencia de las FOP en la vida municipal» y las amenazas proferidas por la Guardia Civil contra miembros de la Policía Municipal, «denigrando su figura y lo que representa». La resolución menciona también «los golpes indiscriminados» propinados a los paseantes, «sin ninguna consideración a la presencia de niños y personas de edad avanzada», así como la «falta de responsabilidad de estas fuerzas, ya que, ante las reiteradas llamadas del alcalde, que exigía una explicación por lo sucedido, no se pudo encontrar ningún responsable ni en el cuartel de Guernica ni en el gobierno civil ».

Respecto a la presencia de la ikurriña en la casa consistorial, el pleno reclama «el derecho a colocar nuestra enseña en nuestras propias celebraciones».

Por su parte, fuentes oficiales informaron a Efe que durante toda la jornada la Guardia Civil había estado intentando localizar al alcalde para hacerle ver que, según la legislación vigente, la bandera nacional debe ondear en los edificios públicos junto a las de las comunidades autónomas. Las mismas fuentes negaron que se hubiera producido incidente alguno con la Policía Municipal, asegurando, por el contrario, que dicho cuerpo «colaboró en la retirada de dicha bandera».