En la casa de Dalí aseguran que el pintor se recupera "a buen ritmo"

El pintor Salvador Dalí se está recuperando a buen ritmo de su enfermedad, según una información que publicaba ayer el matutino Barcelonés El Correo Catalán y que incluye unas manifestaciones del pintor realizadas telefónicamente. Dalí se puso al aparato por indicación de Gala, su mujer, la cual intentaba con ello salir al paso de los rumores e informaciones que señalan a Dalí como muy enfermo y sumido en la desesperación.

Tales rumores, muy frecuentes en los últimos días y sumamente contradictorios, crecieron en los últimos días, después de las manifestaciones hechas por Ana María Dalí, hermana del pintor, en el sentido de que Dalí se encontraba desesperado, aislado y enfermo.«Me estoy recuperando», señala Dalí en la entrevista telefónica, «con mucha rapidez gracias a los cuidados de mi esposa Gala y de mi médico, el doctor Teixidor. ¿Que en qué trabajo? Pues estoy haciendo algunos dibujos, porque aún me siento cansado para poder pintar, y estoy escribiendo además una obra de teatro que se llamará Tragedia.

En la residencia del pintor en Port Lligat (Cadaqués), un miembro del servicio señaló ayer a EL PAÍS que, efectivamente, Salvador Dalí «se recuperaba bastante bien» y que anteayer había hablado telefónicamente con un periodista. «La entrevista no la he leído», señaló una voz de mujer que no quiso identificarse, ni pasar la comunicación a Gala o a Dalí. «Dalí está bien, muy recuperado. Ahora mismo, en este instante está trabajando, dibujando sobre un folio».

A pesar de tales manifestaciones, es de señalar que en anteriores ocasiones, y desde la misma residencia de Dalí en Port Lligat, se han facilitado informaciones sobre el pintor que nada tenían que ver con el estado real de la salud de Dalí. Así, un día, después de que el pintor fuera internado en la clínica Puigvert, de Barcelona, el servicio de su casa en Port Lligat seguía insistiendo en que Dalí se hallaba «trabajando normalmente en su casa» y que cualquier especulación sobre su estado de salud era «una tontería».