La inversión pública ha descendido en un 18% en los dos ultimos años

En los dos últimos años, durante los cuales el paro ha crecido en medio millón de personas, la inversión pública ha descendido en términos reales un 18%, a pesar de que los presupuestos del Estado habían programado aumentos porcentuales de gran importancia.Según datos que acaba de publicar el informe anual 1979 del Banco de España, la inversión pública, que había retrocedido un 14% en términos reales en 1978, registró un nuevo descenso real del 4% en 1979.

La formación bruta de capital de las administraciones públicas sólo avanzó un 9,2% en términos nominales durante el pasado año, lo cual implica un retroceso del orden del 4% en términos reales, que contrasta con el aumento real inicialmente programado del 18%, para apoyar la recuperación de la economía.

Para el presente año, las perspectivas no parecen ser halagadoras, según se comenta en medioseconómicos. Durante el primer semestre, el grado de realización del presupuesto del Estado, en lo que se refiere a inversiones reales (capítulo 61 de los presupuestos), ha sido sólo del 24,1 % del total presupuestado, si bien en lo relativo a contratación las disposiciones de fondos alcanzaron en los capítulos 6º y 7º de los presupuestos (inversiones reales y transferencias) las dos terceras partes de lo presupuestado.

Es de advertir, sin embargo, que en los dos últimos años la economía si ha recibido efectos estimulantes por parte del gasto público.

Estos efectos, a juicio del Banco de España, han sido modestos en 1979. pero algo mayores que en el ejercicio precedente.

Lo que ha ocurrido es que en 1978 y 1979 tales efectos estimulantes han discurrido por vías muy distintas a las programadas. Se encauzaron a través del consumo público y del apoyo a las rentas disponibles y al consumo del sector privado, no a través de la inversión pública -distorsión que aún había sido más aguda en 1979-, y el estímulo a la actividad fue así inferior al Inicialmente previsto.

En 1979. el consumo público avanzó un 22,6%, en términos nominales, y un 4,4%, en términos reales.

Los Presupuestos del Estado, culpables

El Gobierno había previsto a finales de 1978 unos presupuestos generales que incluían un fuerte incremento de la inversión pública, que estaría además concentrada básicamente en los primeros seis meses del año 1979. Sin embargo, los Presupuestos del Estado no fueron aprobados a tiempo las Cortes fueron disueltas y convocadas elecciones generales para marzo de 1979. Prácticamente hasta junio de 1979 no pudo ponerse en marcha la inversión pública adicional que, con gran retraso, debía actuar como bomba de cebo para animar a la inversión privada.