El almirante Madani, ex ministro de Defensa iraní, expulsado del Parlamento
El almirante Ahmad Madani, ministro de Defensa durante el Gobierno de Medhi Bazargan y candidato a la Presidencia de la República Islámica Iraní en las pasadas elecciones, fue despojado ayer de su mandato parlamentario por una aplastante mayoría de votos. Madani, que obtuvo el 15% de votos en las pasadas elecciones presidenciales, que dieron como vencedor a Adbolhassan Banisadr, fue acusado, «en base a veintidós documentos», de simpatías por Estados Unidos y por el ex primer ministro del recién fallecido sha Shapur Bajtiar.
Ciento setenta y siete diputados votaron a favor de la anulación del mandato, siete en blanco y uno en contra, Hojati Kermani, representante de Kerman. «Es peligroso», comentó, «expulsar del Parlamento a gente como el almirante Madan¡, que podrían aliarse con los contrarrevolucionarios. Esta medida es como una operación quirúrgica; si se hace mal, mucha sangre será derramada».El ayatollah Jaljali interrumpió a este diputado, gritándole: «El imán nos ha pedido que cortemos la mano de Norteamérica».
A su vez, varios diputados solicitaron el arresto de Madani después de que fuese aprobado su expulsión del Majlis (Parlamento). El presidente de la Asamblea, ayatollah Hachemi Rafsanjani, informó que quince diputados solicitaron la prisión para Madani en una carta que será remitida al procurador general de los tribunales islámicos, el también ayatollah Ali Ghudusi.
Madani dimitió hace tres semanas del Parlamento, al rehusar a explicar ante la Asamblea su pasado político, explicando que no consideraba a este organismo representativo. El almirante, próximo del Frente Nacional, cuenta con muchas simpatías en la marina iraní y entre los comerciantes, especialmente en el sur del país.
Por otra parte, más de 300.000 iraníes se concentraron ayer ante la ocupada Embajada estadounidense en Teherán, durante tres horas, para protestar por la detención en Estados Unidos de 172 hombres y veinte mujeres iraníes.
Se trata de la mayor manifestación antinorteamericana frente al denominado oficialmente «nido de espías» (la Embajada de EE UU) desde el pasado mes de diciembre.
Durante tres horas, entre las cero horas y las tres de la madrugada, los manifestantes, convocados por «los estudiantes servidores del imán Jomeini», protestaron contra las torturas, según las autoridades de Teherán, que sufren los iraníes encarcelados en EE UU.
Algunos de los oradores, cuyas palabras eran transmitidas por la radio, comentaron, señalando la embajada: «Mirad: aquí habitaban los creadores del diablo. Sobre su cabeza hay antenas y radares, por los cuales Satán dirigía sus mensajes. Aquí se estrangulaba a los desheredados».
El principal orador, el diputado Fajredin Hijazi, atacó igualmente a la Unión Soviética, amenazando con llamar a su población musulmana a la insurrección, y a Israel, anunciando una marcha, el próximo año, sobre Jerusalén, para liberarla.
En señal de apoyo a los detenidos en EE UU, la mayor parte de las tiendas del país cerraron durante toda la jornada de ayer. Este nuevo acontecimiento parece haber reforzado las posiciones intransigentes de los clérigos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.