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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Con el título colgado

Me ha gustado el articulo de Salvador Pániker publicado el 30 de julio, en especial la segunda mitad de su columna final, centrada en la transparencia necesaria para neutralizar los absolutismos de cada actor en el teatro social.Animado tras su lectura, sigo pasando las páginas del diario y, en la información sobre Madrid, me encuentro con dos noticias que creo se dan de bofetadas con lo anterior. Ambas se refieren a la contratación de profesiónales por parte del ayuntamiento para prestar determinados servicios, al parecer, de rorma temporal. En ambos casos se menciona una cierta contestación de la medida.

A mis veintisiete años, y con el título de ingeniero de caminos colgado ya desde hace varios, me llevo una gran alegría cuando me entero que alguien emplea trabajadores con estudios universitarios. Pienso en que algún joven titulado quizá recupere la ilusión, poco a poco perdida en las aulas y definitivamente abandonada al asomarse a la sociedad. Sociedad que, en muchos casos, le incitó a estudiar y ahora no te da un trabajo relacionado con lo aprendido, incumpliendo el acuerdo implicito que formularon basándose, entre otras, en la idea de que todo titulado universitario es una persona respetada.

Pero esta alegría desaparece, poco a poco, en este caso, cuando trato de recordar los anuncios públicos sobre las correspondientes ofertas de trabajo y no salen de mi memoria; cuando no se especifican cuáles son los trámites administrativos superados y esgrimidos por los inspectores sanitarios municipales contratados para contrarrestar la puesta en duda de la rigurosidad del procedimiento seguido; cuando un argumento para la contratación es la temporalidad del contrato y continuamente están saliendo plazas restringidas en los concursos y oposiciones para dar estabilidad a dicho personal contratado en circunstancias conocidas por muy pocos; cuando..., ¿para qué seguir? Quizá yo lea mal Ia información que me llega, quizá el periodista dice poco, quizá el ayuntamiento se calle mucho o quizá yo esté detrás de una columna en el teatro al que se refiere Pániker y necesite que alguien me la «aclare» para darte algo de transparencia. / .

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