Panadero muerto por unos atracadores en Madrid
Mariano Casado Díez, de 35 años, casado, panadero en el barrio madrileño de Moratalaz, resultó muerto ayer cuando dos jóvenes, todavía no identificados, penetraron en su establecimiento armados con una escopeta de cañones recortados, al parecer con intenciones, de atracarle. A los gritos de su esposa salió el señor Casado de la trastienda, donde se encontraba, y, al dirigirse a los atracadores, recibió de uno de ellos dos disparos que le causaron la muerte. A consecuencia de los disparos realizados resultó también herida de gravedad una clienta del establecimiento, Pilar Sánchez, de 34 años.Con el señor Casado son ya diez los muertos en atracos en la provincia de Madrid en lo que va de año. Pasa a página 15
Un muerto y un herido grave en el atraco a una panadería
Viene de primera página
Según la versión facilitada por la policía, que coincide con la de la Asociación de Expendedores de Pan de Copyme, a las 13.50 horas, dos personas con el rostro descubierto, con el pelo largo, armadas con una escopeta de cañones recortados, entraron en el establecimiento que Mariano Casado tenía en el número 8 de la calle de Mérida, en el barrio de Moratalaz, y se dirigieron directamente al lugar donde se encuentra la caja registradora del negocio, donde estaba apoyada su esposa, Remedios Domínguez Díaz.
De acuerdo con las primeras decIaraciones de la esposa del panadero, los atracadores le reclamaron la entrega del dinero que hubiera en la caja, a lo que la señora respondió llamando a su marido. En el momento en que éste salió de la trastienda del establecimiento, donde se encontraba con un representante, los atracadores le dispararon sin que mediara palabra.
No se sabe si fueron los mismos disparos u otros distintos los que hirieron de gravedad a una clienta que en aquel momento se encontraba en el interior de la tienda, Pilar Sánchez Martín.
Fuentes de la Asociación de Expendedores de Pan mostraron ayer a EL PAÍS su desconfianza acerca de que la muerte del señor Casado se hubiera producido como consecuencia de un atraco, ya que los presuntos atracadores no se llevaron absolutamente nada y los disparos realizados contra su víctima lo fueron sin que mediara palabra. Según las mismas fuentes, el señor Casado se había distinguido en la lucha que actualmente mantienen parte de los panaderos madrileños, enfrentados con otra parte, acerca del cierre dominical de los establecimientos de ese ramo.
De todas maneras, ayer por la noche estaba reunida la directiva de la asociación citada, a fin de decidir la posible convocatoria de un cierre de todas las panaderías madrileñas por espacio de dos días a partir del lunes próximo.
El señor Casado es el décimo muerto en el curso de uin atraco que se produce desde que se inició este año. Seis de esos diez asesinados eran empleados o dueños de distintos establecimientos comerciales. La primera muerte se produjo en marzo, en la persona de un vendedor de lotería. Le siguieron una estanquera -en abril-, un sastre y un encargado de una boutique -en mayo- y un joyero -en junio.
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