El régimen de Rabat liberará a todos los presos políticos

Todos los prisioneros políticos marroquíes, 83 de los cuales fueron excarcelados el pasado fin de semana, serán puestos en libertad probablemente hoy, en virtud de una amnistía concedida por el rey Hassan II, al cumplirse el veinte aniversario de la muerte de su padre, Mohamed V.Según fuentes próximas al Ministerio de Justicia, que dirige el también primer ministro Maati Buabid, la «medida real de gracia complementa otra también adoptada por el rey a favor de unos 2.000 profesores y empleados de la salud pública cesado en abril de 1979, por haber tomado parte en el movimiento huelguístico de aquel mes, y que ahora serán readmitidos».

Además del poeta Abdellatif Laabi, liberado el viernes pasado, Ashraha Serfaty, otro de los prisioneros más conocidos, condenado a perpetuidad en el proceso de Casablanca de 1977 contra los «frentistas» será igualmente liberado. Serfaty, sin embargo, será mantenido, de acuerdo con fuentes próximas a la izquierda marroquí, en régimen de arresto domiciliario.

La mayoría de los prisioneros liberados hasta ahora pertenece a la Unión Socialista de Fuerzas Populares, el partido del líder socialista Abderrahim Baubid. De los 44 prisioneros políticos liberados el viernes último, 36 son militantes del citado partido. Los ocho restantes son «frentistas» o marxistas-leninistas. De los 39 puestos en libertad el sábado, sólo cinco eran «frentistas», y el resto, de la USFP.

Esta amnistía real se extiende. también, al parecer, a todos los exiliados políticos. En Marruecos, la medida ha causado un gran impacto, ya que, la liberación de los detenidos políticos era la principal reivindicación de la oposición, principalmente la socialista, que consideraba el mantenimiento de unos 250 prisioneros políticos -según datos más o menos oficiales- como un anacronismo y un contrasentido con la democracia que -se sostiene- existe en Marruecos.

A esta medida de gracia no parece ser ajena la entrevista sostenida por el rey Hassan II con los líderes de la oposición, a raíz de los dos referendos de fines de mayo, que una vez más fueron considerados fraudulentos. En la citada reunión, mantenida hasta ahora en secreto, el rey Hassan II solicitó el concurso de la oposición para un nuevo período de paz social «que permita concentrarnos en la cuestión principal, la guerra en el Sahara».

Es precisamente un cierto optimismo existente a este respecto el que probablemente ha facilitado la decisión del rey Hassan II de liberar a los presos políticos del país.

Marruecos, que fue prácticamente derrotado en la conferencia cumbre de la OUA última en Frehtown, esperando ver reconocida a la RASD, ha regresado reconfortado por la postura de la organización africana de reconducir el mandato deI comité de sabios con la intención de encontrar «una solución negociada al conflicto del Sahara».