La mayoría de los Países de la ONU respalda la creación de un Estado palestino

Reunida desde ayer en Nueva York, con carácter de urgencia, la Asamblea General de las Naciones Unidas delibera sobre el problema del pueblo palestino. Se espera la aprobación de una resolución final, probablemente para el lunes o martes próximos, que pida la retirada incondicional» de Israel de todos los territorios ocupados antes de 1967 y la formación de un «Estado palestino independiente». No se excluye la presencia en la ONU del líder palestino de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), Yasir Arafat, actualmente en Managua, con motivo de las festividades nicaragüenses, en conmemoración de la victoria sobre el régimen dictatorial de Anastasio Somoza, hace ahora un año.

Kurt Waldheim, secretario general de la ONU, abrió ayer la sesión, recordando los mecanismos que permiten la convocatoria de una Asamblea General extraordinaria. Basta la mayoría simple del 50% de los 152 Estados miembros de la ONU para llevar a término tal tipo de asamblea. En total, 87 países dieron su acuerdo para tal convocatoria (España entre ellos). El proyecto de resolución propalestino recibe el apoyo de los países árabes, el grupo de países no alineados y el grupo de países socialistas.Obviamente, Estados Unidos e Israel se opusieron a la celebración de tal asamblea. Tel Aviv, por considerarla «iIegal», según palabras de su representante en la ONU, el embajador Yehuda Blum. Washington, por opinar que era «innecesaria», al tratarse el asunto palestino periódicamente en todas las asambleas generales de la ONU y en su Consejo de Seguridad.

Cabe destacar que Egipto, país que forma parte de la trilogía que inició el proceso de paz de Camp David, junto con Israel y EE UU, fue partidario de la celebración de la actual asamblea.

Los países europeos miembros de las Comunidades Europeas, que recientemente reconocieron el derecho del pueblo palestino a su autodeterminación, en declaración adoptada en su último Consejo Europeo, en Venecia, es probable que se muestren reservados en el momento de votar por una resolución radical a favor de las tesis palestinas.

Por otra parte, no cabe ninguna duda de que Estados Unidos -cuyo embajador ante las Naciones Unidas, Donald McHenry, se encuentra ausente de Nueva York- votará contra la resolución. El presidente demócrata Jimmy Carter no puede permitirse nuevos coqueteos con los intereses palestinos en plena campaña electoral norteamericana. Un «error de transmisión» entre Washington y la ONU en el momento de votar por la condena de implantación de nuevas colonias israelíes en los territorios ocupados, hace ahora unos meses, le costó a Carter las críticas, y quizá los votos, de la mayoría de ciudadanos norteamericanos de origen judío.

El embajador senegalés, Falilu Kane, presidente del Comité de la ONU para los Derechos Palestinos, declaró en el momento de apertura de la asamblea «urgente» que se «trata de una nueva manifestación del respaldo internacional a la OLP y al futuro del Estado palestino». En treinta años de historia, la ONU sólo ha convocado. diecisiete asambleas generales con carácter urgente. Fue Estados Unidos, en 1950, durante la guerra de Corea, quien introdujo el mecanismo que permite la celebración de tal tipo de asambleas, calificadas de «peligrosas» por algunas delegaciones europeas., por el riesgo que comportan de multiplicar y diluir las labores de la ONU.