Ocupación de la Embajada de Bolivia en Madrid por estudiantes
Doce estudiantes bolivianos ocuparon, pacíficamente, en la mañana de ayer la Embajada de su país en Madrid. Los ocupantes, que intentaban permanecer 48 horas en la sede diplomática, quieren de este modo mostrar su repulsa por el golpe militar. Momentos antes, representantes de partidos políticos, sindicatos, asociaciones ciudadanas y de carácter humanitario habían entregado un escrito al embajador en el que exigian «la liberación de todos los demócratas y sindicalistas detenidos, el cese de la represión y el respeto absoluto a la vida, la dignidad del hombre y los derechos fundamentales por parte de la junta militar golpista».Entre los firmantes del documento se encuentran Fernando Alvarez de Miranda, dirigente de UCD; José Federico de Carvajal, del PSOE, y Santiago Carrillo, del PCE.
El embajador William Busqui, que presentó el pasado lunes su dimisión a las nuevas autoridades de La Paz, calificó el golpe de «infortunado» y anunció que piensa volver inmediatamente a su país: «Yo renuncio y me voy, porque no puedo ir contra mis principios», dijo a EL PAIS. El embajador, que reconoció ignorar gran parte de lo que está ocurriendo en su país, no pudo determinar con precisión el posible alcance del llamamiento de la Central Obrera Boliviana (COB) a la resistencia civil.
Interrogado sobre si es posible que la situación se consolide sin el apoyo de Estados Unidos, el embajador dijo: «Es difícil responder. Si hay países que apoyan se convierten en canales. Durante el golpe de noviembre la actitud norteamericana ayudó a restablecer la situación».
El embajador Busqui dijo, respecto a una posible guerra civil: «Es poco probable. Para que haya guerra civil tienen que existir fuerzas equilibradas y el pueblo está desarmado. Sólo les queda la resistencia pacífica». El embajador dimisionario considera abocada al fracaso la actual resistencia minera en el sureste del país. «Aunque en ocasiones el pueblo sobrepasó al Ejército, ahora eso no es posible por la sofisticada tecnología militar que se emplea en la represión».
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