Pequeño tumulto en el teatro Martín
En la noche del pasado miércoles hubo un pequeño tumulto en el teatro Martín. La organización (desorganización) había repartido demasiadas entradas, generosas invitaciones, unas, vendidas en taquilla, otras. Unas, numerada otras, sin numerar. Probablemente no creyó nunca en la fascinación tumultuaria de La filosofía en el tocador (o La escuela de amor o Sade en el budoir, según varios títulos y se encontró con un exceso de público que blandía sus entradas o su invitaciones rojas; se precipitaba sobre las puertas -algún cristal roto, alguna magulladura- para invadir la sala. Se luchaba por la butacas.Las gentes, de pie, llenaban los pasillos y se acumulaban en la puertas. Otros reclamaban sus derechos, y los más tranquilos pedía -y, naturalmente, obtenían- que se les devolviera el dinero que habían pagado en taquilla.
