Carter, disgustado por las filtraciones sobre la ayuda de EE UU a Marruecos
El presidente Carter estuvo tan disgustado por algunas filtraciones aparecidas en la prensa sobre la política norteamericana, de cara a Marruecos, el año pasado, que tres de sus principales colaboradores se consideraron en la obligación de firmar declaraciones bajo juramento, denegando cualquier responsabilidad a propósito de las mencionadas indiscreciones, informó ayer el diario Washington Post.Según el rotativo, el secretario de Estado, Cyrus Vance, el consejero del presidente para asuntos de seguridad nacional, Zbigniew Brzezinski, y el director de la CIA, Stansfield Turner, aseguraron por escrito no ser los responsables de estas indiscreciones sobre las divergencias en la Administración estadounidense sobre la ayuda militar norteamericana a Marruecos.
El Washington Post y el New York Times publicaron el pasado mes de octubre informaciones sobre las divergencias existentes entre los responsables de la política exterior norteamericana sobre la oportunidad de entregar al rey Hassan II material militar moderno para luchar contra las fuerzas del Polisario en el Sahara occidental. Carter era personalmente, favorable a este envío.
El diario revela más adelante que otros diez altos funcionarios han firmado declaraciones similares
Por último, según el Washington Post, circulan versiones contradictorias, en los círculos oficiales, sobre el carácter voluntario u obligatorio de este tipo de declaraciones que constituye una práctica sin precedentes en la historía del poder ejecutivo norteamericano. El FBI ha abierto una investigación sobre el origen de las filtraciones.
Continuidad en Argelia
El presidente argelino, Chadli Benjedid, confirmó el martes su opción por la continuidad política y económica en la reorganización efectuada en su Gobierno.Ha confirmado en sus puestos a los principales ministros del gabinete, desde el primer ministro, Mohamed Abdelghani, hasta el ministro del Interior, Bualem Benhamuda, pasando por los responsables de Asuntos Exteriores y de Energía.
La nominación de dos viceministros de Defensa y, sobre todo, la creación de un Estado Mayor del Ejército, que fue disuelto en diciembre de 1967, son un presagio de importantes cambios en la dirección de la institución militar la más importante de la revolución argelina.
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