Los republicanos aprueban un programa conservador para conquistar la Casa Blanca

La segunda jornada de la convención republicana, en el centro Joe Louis Arena, de Detroit, concluyó con la aprobación del programa de la plataforma republicana, caracterizada por el conservadurismo y el sentido electoralista en todos sus electores, tanto en política interior como, sobre todo, en relaciones exteriores. Para hoy se espera el nombramiento del ex gobernador de California Ronald Reagan como candidato presidencial republicano a la elección del 4 de noviembre, momento en que los republicanos confían en desbancar al demócrata Jimmy Carter de la Casa Blanca.

Gerald Ford, ex presidente de Estados Unidos, que, sin necesidad de ser elegido, sucedió al ex presidente Richard Nixon, «víctima» en 1975 del escándalo del Watergate, lanzó ayer un llamamiento para la unidad de «todos los republicanos». Criticó también la Administración demócrata de Jimmy Carter, calificándole de «Iíder inepto y tímido».En sus principales puntos, la plataforma analiza la situación actual y define el futuro de Estados Unidos bajo administración presidencial republicana. En política social y asuntos económicos, promete una «reducción de impuestos» del orden del 10 al 50% para disminuir las cargas impositivas de los norteamericanos, «las más altas de la historia gracias ala Administración Carter».

« Nuestro partido rechaza la filosofía de la Administración Carter de que el desempleo es el precio de la lucha contra la inflación», dice el documento de la plataforma republicana. Promete la creación de nuevos puestos de trabajos «gracias al aumento de la competitividad de nuestras industrias para proteger el trabajo de los norteamericanos». Las minorías negras e hispana, «que han pasado cuatro años bajo promesas y sueños de un futuro mejor», deberían ser las primeras en recibir los efectos benéficos que anuncia el programa político republicano.

La energía recibirá un impulso en el sector nuclear, el estímulo de la producción interior en petróleo, carbón y gas natural, junto con la promesa de «toda ausencia de nuevos impuestos» sobre el precio de la gasolina, que en Estados Unidos, como en todas partes, no deja de aumentar.

En cuanto a los derechos de la mujeres, en una sociedad como la norteamericana, basada sobre los principios de la familia, los republicanos continuarán apoyando todo lo que se refiera a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres», excepto en la obligación del registro militar obligatorio para las mujeres». Rechazan, sin embargo, el apoyo para la ratificación de la enmienda constitucional que reconozca la igualdad de sexos y que ha suscitado polémicas entre el ala conservadora y la liberal dentro del propio Partido Republicano. Sobre el aborto, quieren introducir una enmienda constitucional, que elimine su práctica. La política exterior ocupa gran parte del documento de 78 páginas de la plataforma republicana, en cuya portada figura como lema «familia, amistad, trabajo, paz y libertad». Consideran, en primer lugar, que la actual política del presidente Carter de incrementar el presupuesto militar es la mejor prueba de los importantes fallos practicados durante sus dos primeros años de administración, cuando redujo los gastos militares y rechazó la fabricación de nuevo armamento.

«Desde 1967, Estados Unidos está en neta inferioridad de fuerzas nucleares respecto a la Unión Soviética», según los republicanos. Para remediarlo proponen todo un nuevo arsenal, resucitando los antiguos proyectos y proponiendo otros nuevos, en los sectores de armas atómicas, aviación, marina y refuerzo de los países aliados en la OTAN, a la que «llaman para la entrada de España», a fin de reforzar la protección en el flanco sur de la Alianza Atlántica».