Fernando Abril: "Si sirve de algo, no tengo inconveniente en irme"

«No estoy dispuesto a gastar cinco céntimos, ni cinco minutos, por mantener un puesto concreto en el Gobierno. Siempre he mantenido la disponibilidad para dejar el Gobierno», manifestó ayer el vicepresidente Fernando Abril, durante un desayuno de trabajo con mujeres periodistas. Según recoge Efe, en otro momento dijo: «Yo no sé si se resolvería algo con mi salida del Gobierno, pero si de verdad se resolviese yo no tendría ningún inconveniente para dejarlo».El vicepresidente aseguró que vio hay razón alguna para decir que hay fricciones entre él y el presidente Suárez. «Creo, de verdad, que no pasa nada. De todas formas, no me corresponde dar ningún mentís, puesto que mi permanencia en el Gobierno es competencia del presidente».

Se mostró contrario a comentar «sobre esas campañas o rumores», pero adelantó que su parecer «es una opinión personal exclusivamente es que no se producirán más cambios por ahora, yo considero que este país necesita estabilidad».

Preguntado sobre sus relaciones personales con Suárez, el vicepresidente dijo: "Hay un plano personal de relaciones con el presidente Suárez que ocurra lo que ocurra en el plano político, nunca se verá afectado. Soy persona de pocos amigos; tengo una docena de ellos que, al serlo de verdad, no son pocos y pienso mantenerlos siempre».

«Me interesa el poder en cuanto verbo, no en cuanto sustantivo, me interesa para hacer algo, pero tengo un desprecio absoluto al poder por el poder. Lo que me preocupa de verdad son los problemas del país, frente al que tengo unas responsabilidades muy concretas».

Suárez, valor reconocido

Enjuiciando la figura política de Suárez. se preguntó cómo se puede pretender que una vez pasada la época más difícil, la de la transición. el hombre que la hizo no puede hacer ahora lo más fácil. "El presidente Suárez quizá sea el único que en su cartilla ponga: "Valor reconocido". Decir que el presidente no vale ahora puede ser una frase ingeniosa, pero no tanto si la dicen precisamente, quienes no fueron capaces de hacer la transición». Añadió que «lo fundamental es haber conseguido que la democracia en España sea irreversible».En cuanto a UCD, dijo que debe seguir siendo un proyecto de centro manteniendo la actitud reformista y de cambio. Negó que se haya producido derechización alguna, al menos en el terreno económico y social, aunque adrnitió que ante una situación de tensiones se produzca una cierta paralización. También comentó que, aunque ha pasado poco tiempo para valorar los efectos de la moción de censura, ha quedado patente que del consenso se pasó a una política de confrontación política más abierta.

Aunque dijo desconocer los problemas del partido, opinó sobre los jóvenes turcos y los barones que «porque soy liberal, me parece bien que la gente se junte como quiera». En otro momento, dijo sobre los barones que UCD «tiene unos líderes con una preparación, una personalidad y una experiencia muy importantes. Eso constituye un patrimonio importante, no sólo para UCD, sino para el país. Esa misma actitud la tengo respecto al PSOE y los otros partidos. No me interesa la destrucción de ningún partido».

Hizo balance de la actuación del Gobierno, apuntando que no se puede enjuiciar una tarea programada para cuatro años cuando sólo ha transcurrido uno, precisamente el más áspero, aunque juzgó que hay más aciertos que errores. También estimó importante el cambio producido en el ámbito económico-social.