Carter, en España
Habrá muy poca bulla para cuando el presidente de Estados Unidos llegue a Madrid. No habrá desfile de autos en las calles, inundadas de banderas, ni multitudes, y tampoco entrevistas en la televisión. (... )En lo que respecta a las muchedumbres, las autoridades de España deiiiocrática consideran innecesario fomentar esas dudosas manifestaciones populares de apoyo a la política oficial. En cualquier caso, por razones de decoro y de seguridad, han considerado más prudente suprimir las manifestaciones con motivo de la llegada de Carter a Madrid en visita ofícial.(...)
La brevedad de su visita no le quita importancia. Muchos observadores políticos creen que el propósito del viaje consiste en poner el sello americano de aprobación a la democracia española.
El apoyo maericano en este momento es un problema muy controvertido en España, cuando los partidos de izquierda se ponen a la presencia militar amencana en el país y quieren mantener a España fuera de la OTAN.
El presidente Eisenhower, en 1959, y Nixon, en 1970, le dieron -a Franco un visibloapoyo político , en alguna forma semejante apque espera recibir Suárez de Carter.
El hecho de que el presidente actual sea un demócrata y que todos los presidentes anteriores que visitaron España eran republicanos, incluyendo a Gerald Ford, que asistió a la toma de posesión del Rey en 19751 es una coincidencia que demuestra que no hay diferencias en política exterior entre los dos partidos.
25 de junio