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Niños, padres y educadores de la guardería Pulgarcito se encierran en el arzobispado

Unas cien personas ligadas a la guardería Pulgarcito, del barrio de San Blas, se encerraron, en la mañana de ayer, en los locales del arzobispado de Madrid para exigir el cumplimiento del compromiso contraído por el cardenal Tarancón para que se celebrase una reunión entre las tres partes implicadas en el conflicto originado por la propiedad del centro. Tras un acuerdo de principio a primeras horas de la tarde no se consiguió acuerdo definitivo cuando a última hora de la noche las partes se reunieron con el vicario de la zona.El consejo de la parroquia, que estuvo reunido durante gran parte de la tarde, presentó una propuesta de acuerdo que contemplaba la cesión de la titularidad y la subvención del centro siempre que la parroquia pudiese obtener titularidad y subvención para otra guardería y el compromiso de ayuda para conseguir locales para la actual guardería por parte del arzobispado y la vicaría de la zona. Estos dos puntos fueron aceptados por los padres y educadores del jardín de infancia, pero no se consiguió acuerdo en cuanto al plazo de la consecución de los dos primeros.

Según fuentes de los encerrados, a primeras horas de la tarde comenzaron unas negociaciones entre educadores y padres, por una parte, y, el vicario general, señor Martín Patino, y el párroco Aquilino Ochoa, por otra. Tras una larga reunión, se llegó a un acuerdo de principio, por el que las partes se comprometían a que la guardería continuase como hasta ahora, en tanto se busca un local adecuado y en las mismas condiciones del actual para proceder al traslado. El local tendrá que estar situado dentro del barrio. Asimismo, la parroquia se compromete también a no tramitar sus reivindicaciones por vía judicial.

En el encierro participaron educadores, alumnos, padres de niños y numerosas personas ligadas a la guardería. La decisión fue tomada tras manifestar su negativa a celebrar la reunión el consejo parroquial, que preside el parroco titular de la iglesia, Aquilino Ochoa. A última hora de la mañana se fueron concentrando, los encerrados en el hall del palacio y en los jardines interiores del mismo, al tiempo que manifestaban su intención de quedarse si no se cumplía el compromiso contraído. Entre los participantes en el encierro se encontraban miembros de los partidos políticos y asociaciones vecinales del barrio, que apoyan la gestión.

La guardería Pulgarcito nace, en 1967, a iniciativa de un grupo de asistentes sociales y se instala en unos locales cedidos por Cáritas. Cuatro años más tarde, la parroquia Virgn del Mar cede un pequeño local lindante con la iglesia y se construye un edificio con dinero del Ministerio de la Gobernación, de Cáritas y de donativos. La guardería comienza a funcionar en él en 1972.

El mismo año se constituye la Asociación Jardín de Infancia Pulgarcito, como organismo legal de la guardería. La junta rectora independiente administra el centro y en ella participan los educadores y la parroquia. La asociación es la entidad jurídica titular de la empresa desde el 30 de noviembre de 1973. Al año siguiente se registra el centro como guardería labora¡ y figura como titular para recibir la subvención el párroco, y como entidad jurídica, la asociación.

Un año más tarde se inicia una línea de autogestión entre padres, educadores, con participación de la parroquia, por ser la propietaria. Poco después aparecen las primeras diferencias en cuanto a la línea que sigue la guardería. Tras un prolongado clima de tensión entre ambas partes, en julio de 1978, se. firma el contrato entre el arzobispado y la asociación, que tiene validez para dos años.

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