La izquierda parlamentaria española pide un referendum para ingresar en la Alianza Atlántica

Las declaraciones hechas a EL PAIS por el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, anunciando la entrada de. España en la OTAN antes de 1983 y su planteamiento en 1981, han provocado toda una cadena de reacciones políticas dentro y fuera de España, que tienen como denominador común la sorpresa general, que alcanzó incluso a altas esferas de UCD.

En el plano interno, esta declaración ha provocado la indignación de los distintos grupos políticos de la izquierda parlamentaria, que pide la celebración de un referéndum ante la opción atlántica, a la que declaran su apoyo los. partidos de la derecha. En el plano internacional, la noticia ha provocado una natural satisfacción en los medios atlánticos y en las cancillerías de los países aliados, mientras que en fuentes soviéticas se recuerda la postura del Pacto de Varsovia, contraria a la ampliación de los bloques militares.En relación con este tema, fuentes de la Embajada de la Unión Soviética en Madrid declararon a EL PAIS que no podían hacer ningún tipo de comentario sobre las declaraciones del ministro español ni sobre sus objetivos y efectos. Simplemente se limitaron a reiterar la oposición oficial de la URSS y del Pacto de Varsovia en relación con la ampliación de los bloques militares.

Esta postura, reafirmada en la última reunión del Pacto de Varsovia, celebrada el pasado mes de mayo en Polonia, se refiere a la oposición de que se amplíen los bloques militares existentes y a que ambos tiendan a desaparecer. En la citada reunión del pacto se decía que «el Pacto de Varsovia se ha manifestado dispuesto a la disolución de su alianza si simultáneamente se liquida la OTAN. Como principio para la liquidación de los bloques militares deben desaparecer sus respectivas organizaciones, comenzando por una reducción de sus respectivas actividades».

Por otra parte, en fuentes políticas y diplomáticas de los países europeos miembros de la Alianza Atlántica, la reacción inicial es de satisfacción. En todos estos países las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores han sido ampliamente difundidas por los medios de comunicación, destacándose en muchos casos el hecho de que el ministro Oreja condiciona el ingreso de España en la OTAN a su progresivo acercamiento a la CEE y a la solución del problema de Gibraltar, como se ha subrayado en Francia y en Gran Bretaña.

En cuanto a las reacciones dentro del territorio español, hay que subrayar la sorpresa general, que afecta incluso al partido del Gobierno, UCD. Altos responsables del partido y de la propia Administración se han visto sorprendidos por las declaraciones de Oreja. En la derecha, en Alianza Popular y Fuerza Nueva, las declaraciones han causado satisfacción. En la izquierda, la primera reacción ha sido de indignación y contraria a la opción atlántica, así como al deseo del Gobierno de hacer pasar el tema con una simple mayoría del Parlamento.

En ausencia del secretario general del PSOE, Felipe González, el secretario de relaciones políticas de dicho partido, Enrique Múgica, manifestó a EL PAIS que «las declaraciones de Marcelino Oreja sobre la incorporación de España en la OTAN son una muestra de frivolidad e irresponsabilidad. Vincular los problemas del ingreso en la Comunidad Europea y del Pacto Atlántico significa el reconocimiento de que la negociación con la Comunidad no ha sido llevada con suficiente energía, y ahora se pretende pagar el precio de ese fracaso con el ingreso en la OTAN por mayoría simple del Congreso. Nosotros exigimos un referéndum».

«Esta opción tan importante, adoptada por tan frágil mayoría, provocaría una profunda división de. la opinión pública. No vemos por qué la entrada de España en la OTAN movería a Francia a una mayor benevolencia en el tema de la CEE, cuando es el país menos vinculado a la OTAN.

PCE: actitud irresponsable

El PCE declaró su posición en un comunicado del Comité Central emitido el domingo, y en el que se decía: «El Comité Central del PCE eleva una protesta enérgica contra las declaraciones irresponsables del ministro Oreja, en las que éste, en vísperas de la visita a España del presidente Carter, anuncia que el Gobierno de UCD intentará llevar a cabo el ingreso de España en la OTAN ».

«El PCE», dice la resolución, «reitera su actitud bien conocida de oposición radical al ingreso de España en la OTAN, decisión que tendría las consecuencias más negativas en todos los órdenes para nuestro país; significaría la ruptura con una tradición de casi dos siglos de política de neutralidad de España. En la coyuntura presente, la entrada en la OTAN implicaría hipotecar las posibilidades excepcionales que tiene España de desarrollar una política a la vez europea y mediterránea. Podemos ser un enlace, hoy esencial, en la vida internacional entre Europa y el Tercer Mundo».

UCD: "El PICE sigue a la URSS"

UCD contestó anoche a la posición oficial adoptada por el PCE, con un comunicado en que manifiesta ignorar «quién ha concedido al partido comunista la posibilidad de protestar contra las acciones o declaraciones del Gobierno, sobre todo si éstas se producen en el marco de sus atribuciones constitucionales y en plena concordancia con las afirmaciones programáticas y electorales de UCD».

Al mismo tiempo, el partido. del Gobierno afirma que el PCE sigue los intereses de la Unión Soviética, y vuelve a demostrar «su desprecio por las más elementales normas democráticas y su ferviente deseo de evitar que España participe, como miembro de pleno derecho, en la comunidad de naciones libres».