Final feliz en el secuestro del Banco de Roma en Milán

La toma de rehenes en el Banco de Roma, de Milán, que comenzó el viernes por la tarde, finalizó ayer a las nueve de la mañana. Los tres delincuentes fueron detenidos por la policía después de rendirse.

Todos los rehenes están sanos y salvos. Para veintidós de los 36 rehenes capturados en un principio, la historia duró diecisiete horas. A lo largo de la noche del viernes al sábado fueron liberados catorce empleados del banco.

Según los testimonios de los primeros rehenes liberados, su, breve cautiverio comenzó después de que los delincuentes fracasaran en su intento de atracar la oficina bancaria, el viernes por la tarde.

Durante un tiempo, los tres bandidos, uno de los cuales era muy conocido por la policía, creyeron poder lograr salir del banco y llevarse dos sacos llenos de billetes, amenazando con matar a los rehenes.

El banco, situado en pleno centro de Milán y a pocos metros del Duomo, fue invadido inmediatamente por las fuerzas del orden.

Las autoridades habían optado por solucionar el conflicto de modo pacífico, Después de un fracasado intento negociador del arzobispo de Milán, intervino un magistrado, que llegó a hablar directamente con los delincuentes. A medida que pasaban las horas, el magistrado aprovechó las divergencias que habían surgido entre los asaltantes, quienes a las nueve de la mañana de ayer, terminaron por rendirse.