El ministro Calvo Sotelo asegura que "hemos parado el golpe" de la Comunidad Económica Europea

«Hace una semana dije que la situación era grave. Hoy puedo decirles que este golpe lo hemos parado. Puede, decir también que la negociación sigue y que no hay paréntesis en las relaciones entre España y las Comunidades». Estas afirmaciones fueron hechas ayer por el ministro para las Relaciones con las Comunidades Europeas, Leopoldo Calvo Sotelo, durante la conferencia de prensa habitual tras los consejos de ministros, a la que acudió para transmitir su postura tras la reunión del Consejo de Europa en Venecia, que concluyó ayer.

La nota final de la reunión -añadió el ministro-, «aunque no la conozco íntegramente todavía, pero sí en sus aspectos sustanciales, no menciona el tema de España, lo que significa que no se han tomado decisiones restrictivas respecto a nuestro país».«Es verdad», prosiguió Calvo Sotelo, «que las Comunidades tienen problemas y tienen que solucionarlos, pero sus tesis parecen compatibles con las españolas, y, en consecuencia, es posible seguir negociando».

En una conferencia de prensa, el presidente de la Comisión Económica Europea, Roy Jenkins, ha dicho que nadie había pensado nunca en una integración de España y Portugal antes de 1983, por lo que hay tiempo para que la Comunidad solucione sus problemas. «Esto», dijo Calvo Sotelo, «supone que, efectivamente, se seguirá negociando».

El ministro añadió que deseaba adelantarse a una posible pregunta de los informadores: ¿Cómo queda ahora el calendario? Y añadió: «Confirmar el que hace meses parecía posible sería por mi parte una ligereza, y no quiero ser ligero ni optimista». Proponer otro calendario y hablar de un año de retraso sería también una ligereza, en opinión del ministro. «Es una hipótesis posible, pero no segura».

Ya en el turno de respuestas a las preguntas que se le formularon, Calvo Sotelo dijo, entre otras cosas:

«Iremos informando de la marcha de las negociaciones; ahora puedo decir que éstas siguen y que no sólo importa el cuándo, sino el cómo. Dije hace tiempo que Europa era una larga paciencia, y lo sigue siendo, pero también que era un objetivo cierto, y lo sigue siendo ».

En cuanto a la posibilidad de integración en el Consejo Europeo afirmó que no es un órgano comunitario, y aunque nunca ha habido una oferta concreta, el Gobierno español ha sido reticente, porque eritrar en este organismo podría suponer una semiadhesión a la Comunidad Europea para retrasar la admisión plena.

Los argumentos españoles han estado presentes en la mesa de Venecia -dijo en otro momento-, porque desde el viernes se han hecho gestiones para que las razones españolas llegasen a la reunión.

Respecto de su primera afirmación, en el sentido de que «este golpe lo hemos parado», precisó que con la palabra golpe había querido decir que en una negociación larga y difícil puede haber otros, y cuando «he dicho que lo hemos parado, quiero decir que seguimos negociando». Pero lo cierto -prosiguió- es que las declaraciones del jueves de la semana pasada están ahí -se refería a las del presidente Giscard d'Estaing-, aunque de manera formal el tema no ha sido presentado en Venecia.

Ninguno de los otros ocho países de la Comunidad se ha alineado con las tesis de Giscard, aunque ha habido matices y gradaciones,

Respondió a otra pregunta sobre si el Gobierno había considerado que existe relación directa entre la nueva postura de Giscard y su entrevista con el jefe del Estado soviético Leónidas Breznev, en el sentido de que no se ha prestado atención a ese supuesto, «porque no se entiende que sea muy probable».

España y el problema árabe

Por fin se preguntó a Calvo Sotelo por la declaración del Consejo Europeo en torno al problema palestino, y fue Meliá quien respondió que la declaración europea es un reflejo de la que ha venido manteniendo el Gobierno español, a veces con incomprensiones en el interior y en el exterior, pero el Gobierno ve con simpatía que se hable del derecho de los palestinos a la autodeterminación y otros extremos.

En cuanto a los incidentes de los pesqueros españoles, Meliá afirmó que el Gobierno, «a través de todos los contactos diplomáticos, está haciendo que la situación pierda tensión. No me pidan que dé nuevos detalles».

Investigaciones de RTVE

Se le preguntó si el Consejo de Ministros había examinado el tema de la tensión creada en la Comisión del Congreso de investigación de RTVE y lo negó, porque la posición gubernamental -dijo-, quedó clara el jueves y se explicó que no existió desacato al Congreso, sino desconexión entre los órganos institucionales, por lo que no llegaron las citaciones a los funcionarios.

Añadió que el Gobierno, en este como en cualquier otro tema, tiene interés en llegar hasta las últimas consecuencias, aunque no sé si eso tiene que ver con el apasionamiento monográfico con que a veces se toca el tema, También dejó claras sus dudas de que haya garantías para un tratamiento adecuado de las investigaciones, porque el respeto a la honorabilidad de las personas exige que no se considere a nadie culpable hasta que no se demuestre, y el cumplimiento del secreto, no es sino el respeto a las normas que el Parlamento se ha dado a sí mismo para funcionar.

Explicó también que una buena parte del Consejo había estado dedicada a elaborar las líneas generales de los Presupuestos del próximo año, de acuerdo con los principios de contención del gasto corriente y aumento de la inversión; que los presupuestos entrarían en las Cortes dentro del plazo legal -octubre-, y que no estaba dispuesto a romper la tradición de cualquier Gobierno de no adelantar el contenido de los Presupuestos.