Arabia Saudí venderá su petróleo por debajo del de referencia de 32 dólares

Arabia Saudí, principal suministrador de crudo a España, venderá su petróleo por debajo del precio de referencia de la OPEP de 32 dólares, al menos durante varios meses. Por su lado, Argelia, el país de la organización petrolera que más altos precios tiene, superará el limite de 37 dólares el próximo mes de julio y, muy posiblemente, llegará a los 40 dólares.

El jeque Yamani, ministro de petróleo de Arabia Saudí, declaró al término de la 571 conferencia ministerial de la OPEP, en Argel, que su país no considera vinculante el acuerdo que la organización adoptó en la madrugada del miércoles de mantener los precios dentro de un abanico de 32-37 dólares.Otro tanto indicó el ministro de Energía de Argelia, Belkacen Nabi, que manifestó a la Prensa que su país consideraba que el límite de cinco dólares impuesto a las primas por calidad y distancia al mercado no incluía aquellas otras como la que Argel carga (tres dólares) en concepto de exploración de nuevos pozos.

La razón del comportamiento de estos dos países, que aparentemente contradicen los acuerdos de la 57ª conferencia, se encuentra en una interpretación semántica del comunicado conjunto de la OPEP. Este comunicado, que tardó más de cuatro horas en redactarse después de que la reunión parecía haber llegado a un acuerdo, dice textualmente que «el nivel del precio para el crudo marcador tendrá un límite hasta 32 dólares».

La introducción de la palabra hasta (up to, en inglés) en la redacción del párrafo del comunicado que se refiere al precio mínimo o de referencia de la OPEP, permitirá a todos aquellos miembros que lo deseen mantener sus precios por debajo de ese nivel de referencia.

Hasta el momento, y según se desprende de las declaraciones de sus ministros, sólo Arabia Saudí y los Emiratos Arabes Unidos mantendrán sus actuales precios. Mientras que los Emiratos tienen ya un precio que ronda los 32 dólares (31,56 para su calidad murban), los saudíes seguirán cobrando 28 dólares, aunque probablemente no por mucho tiempo.

Lo más seguro, y como señalaron en Argel fuentes cercanas a la delegación saudí, el Gobierno de Ryad incrementará dentro de unas semanas su actual precio hasta 30 dólares por barril y esperará a septiembre, poco antes del encuentro triministerial (Asuntos Exteriores, Finanzas y Petróleo) en Ginebra, para colocarlo al nivel «recomendado» por la OPEP.

El caso de Argelia es diferente. El Gobierno de Argel ha estado cargando una prima especial de tres dólares, por encima de su precio habitual, en concepto de exploración de nuevos pozos. La intención argelina, según explicó en Argel el ministro de Petróleo de dicho país, es elevar su precio hasta 37 dólares, el máximo recomendado por la OPEP, y allí añadir la sobretasa especial de tres dólares. Con todo, Argelia ya supera actualmente el precio máximo de la OPEP, ya que cobra 38,31 dólares por su calidad saharan (incluida la prima de tres dólares).

Subidas anunciadas

Por otro lado, Kuwait, Venezuela, Iraq y Qatar han anunciado ya nuevas subidas de sus crudos después de los acuerdos de Argel. En varias conferencias de Prensa, celebradas en el hotel Aurassi de Argel, los ministros de dichos países señalaron el miércoles la decisión de sus países de elevar hasta 32 dólares, aparte de los diferenciales, el precio de sus crudos, efectivo el primero de julio. El acuerdo de la OPEP establece el primero de julio para comenzar con los nuevos precios.Asimismo, el precio de referencia establecido por la OPEP tendrá que ser modificado el próximo otoño, o por lo menos considerado de nuevo. El comunicado señala que este acuerdo sobre precios será revisado por la conferencia triministerial del otoño. Con esta redacción, parece indicarse, aunque el comunicado no lo especifica, que esta conferencia será la segunda de las dos triministeriales que celebrará la OPEP antes de la cumbre de Bagdad de jefes de Estado los próximos 4, 5 y 6 de noviembre.

Por segunda vez en una conferencia ministerial, los trece países miembros de la OPEP hacen referencia en su comunicado final a la cuestión del gal natural licuado(GNL). A instancias de Argelia, el cuarto productor y exportador de gas licuado del mundo y el primero de la OPEP, la organización petrolera toma como suya la batalla que están librando los productores de gas para incrementar sus precios a los niveles del petróleo.

Las reducciones de la producción

Tal como la ha planteado Argelia, la batalla parece ganada. El gas natural licuado (GNL), el energético del futuro a corto plazo, se ha doblado de precio en el último año y el objetivo de Argelia es cuatriplicarlo. Para ello, además de denunciar contratos (caso de España) o de suspenderlos (caso de Estados Unidos, Francia e Italia), el país norteafricano necesita apoyo moral y práctico de sus colegas de la OPEP. Y no hay duda de que lo están consiguiendo.Las repercusiones para España serán enormes teniendo en cuenta que España es el tercer importador de gas de Argelia y que nuestras importaciones pueden aún incrementarse de forma considerable si tanto Madrid como Argel siguen adelante con el proyecto Sergamo, de construcción de un gasoducto entre los dos países.

Como resumen de la 571 conferencia de la OPEP hay que resaltar que la OPEP, tal como señaló Yamani, ha dado «un paso» hacia la reunificación de precios, pero todavía se encuentra muy lejos. El acuerdo de Argel es un acuerdo de fachada y la realidad del mercado demostrará que los precios del crudo siguen libres, independientemente de las cotas mínimas y máximas que se le imponga.

Por un lado, esto es relativamente bueno para los países consumidores. La aparente incoherencia de esta afirmación se encuentra en los acuerdos bajo cuerda que les trece miembros adoptaron respecto a la reducción de los niveles de producción. Arabia Saudí, según señaló Yamani al término de la conferencia, reducirá efectivamente los niveles de producción de su país, hasta un máximo de 8,5 millones de barriles, si el acuerdo de fachada funciona, o mejor dicho, si se respeta. Esto quiere decir que si los precios no suben por encima de este tope ficticio de 37 dólares por barril, Arabia Saudí podría eliminar el excedente de oferta que existe actualmente en, el mercado y que llega a ser, en estos momentos, de dos millones diarios de barriles. Pero se estabilizará el mercado.