El INI llevará a Fiat ante el Tribunal Internacional de París

«El Gobierno español, en general, y el Instituto Nacional de Industria, en particular, pueden asegurar la continuidad de Seat, pese al incumplimiento del contrato por parte de Fiat y la no suscripción de su parte correspondiente de la ampliación de capital que terminó el pasado día 31 de mayo», aseguró ayer el presidente del INI, José Miguel de la Rica, en una reunión con los periodistas. «Prueba de esa intención es el hecho de que en el último Consejo de Ministros se autorizó al INI a suscribir los 2.800 millones de pesetas que correspondían a Fiat. Inmediatamente después, restableceremos ciertos contactos para vender Seat, mientras preparamos el caso ante el Tribunal Internacional de París ».

De la Rica, después de hacer un detallado estudio de la situación accionarial de Seat desde su origen, dijo que: «en 1978 Fiat pidió, de forma insistente, tener la mayoría del capital de Seat. En aquellos momentos, pese a que incluso dentro del INI había detractores, se pensó que esa era la única solución posible».«Después de arduas negociaciones, se llegó a un largo y complicado acuerdo que, en contra de lo que en un principio pensaron algunos, el tiempo ha demostrado que era muy bueno -quizá demasiado- para la parte española. Ese acuerdo se firmó el pasado 11 de junio de 1979».

«Sin embargo, el pasado día 3 de marzo, el INI supo, por vez primera, las dudas de Fiat sobre la suscripción del capital prevista en el contrato. Fiat dijo que había cambiado el entorno y que el INI había incumplido tres apartados del contrato firmado entre el Gobierno español y la multinacional italiana. Para Fiat, el INI no había cumplido los acuerdos referentes a la libertad de precios, la financiación y la reestructuración del sector del automóvil».

A partir de ese momento, hubo algún contacto entre el INI y Fiat, pero quedó roto mediado el mes de marzo. Posteriormente, el 31 de marzo, día en que se reunió el Consejo de Administración de Seat, se vio más claramente la intención de Fiat, porque se abstuvo en la votación referente a la ampliación. Desde entonces, hasta el comunicado oficial del pasado día 30 de mayo, víspera de la fecha tope de la ampliación, entre Fiat y el INI no ha habido absolutamente ningún contacto.

Pero, para el INI, «el contrato se ha cumplido escrupulosamente. Además, las ocho cláusulas en las que se basa el mismo dicen que el INI deberá cumplir sustancialmente las condiciones que contempla el contrato, y sustancialmente se han cumplido. Pero, sea como sea, el INI llevará a Fiat ante el Tribunal Internacional de París, para lo que está documentando ya un complejo argumento jurídico».

Después del incumplimiento, por parte de Fiat, y de que el INI haya suscrito la parte correspondiente a la empresa italiana, el Instituto Nacional de Industria español pasará a tener el 48,3 % del capital total de Seat, mientras que Fiat descenderá hasta el 32,3%; el grupo de bancos, al 13,9%, y los pequeños accionistas privados, al 5,4%.

Por otra parte, para el presidente del INI, José Miguel de la Rica, en las relaciones entre el INI y Fiat existen dos puntos diferentes, el jurídico y el empresarial -comercial e industrial- El primero de ellos permite al INI acudir ante el Tribunal Internacional de París, y eso es justamente lo que va a hacerse. En el segundo punto, los accionistas están al margen, y Seat está estudiando ya con Fiat el tema de las exportaciones a través de la red de Fiat, aunque puede hacerlo independientemente.

Los acuerdos tecnológicos, que comenzaron hace veinticinco años, tienen vigencia hasta 1985. En el caso de que entonces se rompiesen, los coches en producción seguirían fabricándose sin problemas.

Por lo que se refiere a la gestión de la empresa, que el INI considera mala -los resultados cantan- en el tiempo en que la han llevado los italianos de Fiat, José Miguel de la Rica dijo que en la próxima junta general, que se celebrará dentro de unos días, Juan Miguel Antoñanzas recuperará la presidencia ejecutiva de Seat, y los directivos italianos -cerca de cuarenta- serán expulsados y sustituidos por españoles.

De cara al futuro, «el INI volverá a entablar contactos con otras multinacionales -se habían iniciado cuando se supo la intención de Fiat, aunque de manera informal- Pero los contactos con las japonesas Toyota y Nissan, y la germana VAG -el grupo Volkswagen-, serán largos y difíciles, y durarán, probablemente, años. No debe pensarse que es una cosa de un día para otro, ni tampoco que haya impedimentos en las negociaciones entre España y la CEE por el hecho de que sea una japonesa la que compre Seat, porque ni estamos aún en la CEE ni sería la primera japonesa en Europa, porque Honda está en Gran Bretaña a través de British Leyland y Nissan lo estará en Italia por Alfa Romeo. Además, el INI está abierto a cualquier negociación, lo que significa que podría venderse la empresa de forma total o parcial, aunque siempre respetando su masa laboral».