Apertura del Parlamento iraní sin ninguna mención al tema de los rehenes
ENVIADO ESPECIAL, El Majlis (Parlamento) iraní tuvo ayer su primera reunión, en la que no se hizo ninguna referencia al tema de los rehenes norteamericanos. Sus 234 diputados prestaron juramento después de escuchar un mensaje del imán Jomeini, que leyó su hijo Ahmed, y un discurso del presidente, Abolhassan Banisadr. El imán Jomeini reiteró el comunicado emitido pocos días antes de la primera vuelva de las elecciones parlamentarias: «Los miembros del Majlis deben seguir una política independiente de Oriente y Occidente», decía el mensaje del imán. Su guía ha de ser el Islam», añadió una vez más.
Jomeini advertía también de la necesidad de no desviarse de esta línea. Más de la mitad de los componentes del nuevo Majlis pertenecen al integrista Partido de la República Islámica (PRI).Los estudiantes islámicos hicieron público un comunicado, al mediodía de ayer, exhortando al Majlis para que no devuelvan a los rehenes hasta que el sha sea entregado a Irán para ser juzgado.
Treinta y seis de los 270 escaños del Majlis se encuentran aún vacantes, a la espera del día en que puedan celebrarse elecciones en el Kurdistán y en otras circunscripciones del país, en las que la abundancia de fraudes llevó a anular los comicios.
Las diversas intervenciones fueron interrumpidas varias veces con gritos de: «Alá es grande» «Jomeini es grande» y «Todos somos tus soldados, Jomeini, y escucharemos tus órdenes». Casi la mitad de los diputados son clérigos, que acudieron al hemiciclo vestidos con sus turbantes y largas túnicas.
Banisadr comenzó su intervención pidiendo un minuto de silencio por los «mártires» de la revolución. A continuación, el presidente habló con dureza de los problemas regionales. «He dado orden al Ejército de que luche firme y decididamente contra estos grupos (autonomistas), pero puedo asegurar que no se causará daño a la población civil», prometió.
Independencia económica
Banisadr defendió una política económica «al margen del Este y del Oeste», y subrayó que la independencia económica no debe ser sacrificada por el «falso bienestar». Según el presidente, Irán no puede acometer el presupuesto previsto, debido a la congelación de sus fondos en el extranjero.
El ayatollah Jaljali protagonizó un pequeño incidente al tomar inesperadamente la palabra desde su escaño, para oponerse a que el presidente Mehdi Bazargan ocupara un asiento en la mesa presidencial. Finalmente, Jaljali logró su propósito.
Un grupo de jóvenes subió finalmente al estrado para entonar cánticos revolucionarios. Junto a los diplomáticos extranjeros, dos representantes de los estudiantes islámicos asistieron a la sesión como invitados de honor.
La antigua sede del Senado (un moderno edificio cilíndrico construido con lujosos materiales) fue el escenario de la inauguración de la legislatura del primer Parlamento de la República islámica. Poco después de las ocho y media dé la mañana, comenzaron a llegar los primeros invitados. Ahmed Jomeini (hijo del imán) fue el único que entró con su coche hasta el interior del recinto.
Aún no se conoce la agenda del nuevo Majlis. Según el encargo hecho por Jomeini, este Parlamento tendrá que decidir la suerte de los 53 rehenes norteamericanos que se encuentran en poder de los estudiantes islámicos desde el pasado 4 de noviembre.
Por otra parte se supo ayer en Teherán que tres suboficiales iraníes resultaron muertos en un choque fronterizo entre tropas de Irán e Irak. El incidente se produjo en las proximidades de Qasr Chirine, al oeste de irán.
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