Siete meses cruciales
La crítica situación que vive hoy Corea del Sur es la culminación de una crisis política y social iniciada hace años, pero cuyo detonante fue el asesinato, hace siete meses, del presidente Park Chung Hee.A pesar de años de espectacular crecimiento económico, la mentalidad de los militares surcoreanos no ha variado. Su rigidez política contrasta con el dinamismo que caracteriza al resto de la estructura social del país asiático. Los militares instalaron en 1963 al general Chung-hee y suspendieron los derechos políticos en Corea.
Un nuevo grupo militar, el de los generales Chon Too Hwan y Lee Hi Song, ha tomado el relevo de este estilo de gobierno; ha cerrado la Asamblea Nacional, prohibido los partidos y arrestado a los principales dirigentes civiles. La extensión de la ley marcial a todo el país, el 17 de mayo, marca el punto culminante de la convulsión surcoreana. Diecisiete años después, la crítica al Gobierno sigue siendo un delito.
Los acontecimientos principales que han conducido a la insurrección popular de Kwangiu tienen las siguientes fechas:
26 de octubre de 1979: asesinato a tiros en Seúl del presidente Park Chung Hee por el jefe de sus servicios secretos. Inmediatamente, los 38.000 soldados norteamericanos estacionados en el país son puestos en estado de alerta.
7 de diciembre: el presidente interino Kuy Hah, elegido jefe del Estado, anuncia el fin de la ley de emergencia vigente desde 1975.
23 de abril de 1980: agitación obrera en las minas carboníferas de Dongwon. Muerte de un policía. Se inician manifestaciones estudiantiles en Seúl pidiendo la rápida democratización del país.
17 de mayo de 1980: tras numerosos disturbios estudiantiles, el Gobierno extiende la ley marcial. Comienzan los arrestos de dirigentes de la oposición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
