Huelga de abogados en Roma por la detención de un colega
La detención de Roceo Ventre, 54 años, siciliano, uno de los abogados más prestigiosos de Roma, ha levantado una ola de protestas entre los abogados italianos, que han decidido suspender las audiencias por tiempo indeterminado. Ventre es el cuarto abogado detenido perteneciente a Socorro Rojo, el grupo de abogados que desde hace unos años defiende a los extremistas de izquierda encarcelados. Se le ha encarcelado bajo la acusación de cohecho. Ha sido, al parecer, acusado por uno de sus clientes, que se ha pasado al grupo de los «terroristas arrepentidos».
El motivo concreto sería el hecho de que el abogado, habiendo sabido que el teléfono de uno de sus detenidos estaba controlado por la policía, le advirtió de tal circunstancia. El cuerpo de abogados, independientemente de las distintas ideologías que existen en su seno, han considerado el motivo de la detención del colega «cogido por los pelos», y en una reunión plenaria se ha llegado a hablar de un intento de cierto sector de la Magistratura para «recortar espacios de libertad democrática, deteniendo a periodistas y abogados por el crimen de ejercitar con valentía su profesión».El ex presidente del Tribunal Constitucional, Giuseppe Branca, ha afirmado: «Es una historia absurda. Si yo mismo supiera que un amigo tiene el teléfono controlado, se lo diría inmediatamente. Mucho más si se tratara de un cliente mío».
La detención del abogado Ventre ha tenido, lugar en el curso de una redada en Roma, y que ha llevado a la cárcel a más de veinte personas. La acción de la policía y carabineros, que aún continúa, tuvo lugar horas después de que las fuerzas del orden detuvieran en Nápoles a los cuatro brigadistas rojos que asesinaron al líder democristiano Pino Amato.
Aparte de la detención del abogado Ventre, otra que ha causado gran impacto ha sido la de la joven Alessandra de Luca, 27 años, secretaria dactilógrafa, que trabaja en la fiscalía general, en el tema penal. Era la dactilógrafa de confianza de Giorgio Ciampani, el fiscal del «caso Moro». No se excluye que se trate de la famosa «espía» tan buscada en los últimos meses, acusada de dar noticias muy concretas a los terroristas sobre la vida y milagros de ciertos magistrados asesinados por las Brigadas Rojas en la capital italiana. A pesar del paro de los abogados, comenzó ayer por la mañana el proceso sumarísimo contra el vicedirector de los servicios secretos italianos, Silvano Russomanno, y el periodista de II Messaggero Fabio Isman, ambos encarcelados desde hace doce días, y contra el director del mismo diario, Vittorio Emiliano, este último en libertad.
Ha sido el mismo abogado Ventre quien pidió a sus colegas que hicieran una excepción en su movimiento de protesta contras su detención, para no retrasar el proceso contra los dos periodistas. Por su parte, la Asociación de la Prensa romana ha hecho una vibrante protesta por no haberle concedido la libertad provisional al periodista Isman, y ha pedido la firma de todos los periodistas en defensa de la libertad de Prensa y para que se revisen lo más pronto posible las actuales leyes del Código Penal, consideradas superadas e inadaptadas a la realidad italiana actual.
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