Hermetismo de París y Moscú sobre el encuentro Giscard d'Estaing-Breznev previsto para hoy

Anoche aún no se sabía oficialmente en París si el presidente francés, Valéry Giscard d'Estaing, celebraría hoy y mañana, en Varsovia, entrevistas con Leónidas Breznev y Edvard Gierek, los dos dirigentes máximos de la URSS y de Polonia. Varios indicios hacen creer en la capital francesa que sería posible un encuentro que a primera vista favorece a los soviéticos y que, según informa desde París, Feliciano Fidalgo, sitúa a Giscard d'Estaing en una situación tensa respecto a sus aliados occidentales.

Funcionarios del Gobierno polaco han confirmado, indirecta y oficiosamente, la celebración del encuentro entre Valery Giscard d'Estaing y Leónidas Breznev. Estos funcionarios, según un despacho de agencia, dijeron ayer que se estaba preparando una casa de campo que posee cerca de Allenstein el jefe del Partido Comunista polaco, Edvard Gierek, y una villa situada en las montañas Bieszczady, al sureste de Polonia. En con secuencia, estos funcionarios dan por excluida la posibilidad de que ambos estadistas, más su anfitrión polaco, se encuentren en Varsovia, informa Julio Sierra desde Bonn.Sin embargo, informa desde Moscú Ismael López Muñoz, nada indica en la capital soviética que la entrevista se vaya a celebrar. En medios oficiosos soviéticos no se ha informado en absoluto sobre el asunto, importante sin duda, lo que rompe la tradición de la URSS de informar sobre este tipo de encuentros con antelación, aunque sea de manera oficiosa.

Los servicios del palacio presidencial del Elíseo y los del Ministerio francés de Exteriores, a lo largo de la jornada de ayer, continuaron negándose a afirmar o negar el viaje de Giscard d'Estaing a Varsovia. El titular de la cartera de Exteriores, Jean François Poncet, que participa desde ayer en la reunión de los ministros de Exteriores de la Comunidad Económica Europea (CEE) en Nápoles, adoptó la misma actitud: ni «sí» ni «no». Lo cierto es que la noticia fue destacada ayer de manera sensacional por toda la prensa. Los comentaristas, corno algunos diplomáticos consultados. no excluyen la probabilidad de dicho encuentro. Pero, a falta de una confirmación oficial, a los unos y a los otros no les queda más solución que examinar los indicios externos.

En primer lugar conviene anotar que esa eventual entrevista encaja perfectamente en la estrategia diplomática de París desde que la URSS invadió Afganistán y provocó la crisis mundial: no romper los puentes con Moscú.

Aunque el resultado del diálogo fue nulo respecto a los problemas creados por la ínvasión de Afganistán, París subrayó que deseaba continuar manteniendo el «diálogo habitual» con Moscú. Ese diálogo abarca el encuentro anual entre los dos jefes de Estado. Por otra parte, el hombre de confianza de Giscard, Michel Poniatowski, realizó un viaje el 25 de abril último a Varsovia y fue portador de un,mensaje del presidente francés para Gierek. Otro dato aparente: anteayer, en Viena. Gromiko había anunciado entrevistas con sus colegas británico y amerícano, pero no con Poncet. por falta de tiempo y porque había visto a este último en París recientemente. Sin embargo, a última hora, los dos diplomáticos dialogaron durante media hora. Más signos externos aún: el palacio del Elíseo afirma que Giscard, el lunes, no alterará su programa de trabajo normal, pero de hecho nó tiene ningún acto público previsto. Asimísmo, el presidente mexicano, López Portillo, comentó que Giscard le aludió a un eventual encuentro con Breznev.

En el mismo sentído que lo anterior, ayer algunas agencias destacaron que los periodístas soviéticos que cubrieron la reciente reunión de los países del Pacto de Varsovia han quedado en esta capital. Por todo lo dicho, la incertidumbre de las entrevistas Giscard-Breznev-Gierek permanece, pero no hay que descartar su celebración.