Primero
la celebración o no del Mundial de Fútbol-82 y ahora la forma de financiación del estadio municipal Carlos Tartiere se han convertido en la más larga y apasionada polémica ovetense de los últimos años. El alcalde Luis Riera, de UCD, se dijo «este mundial es mío», y quiera o no la izquierda habrá campeonato en Oviedo, aunque sea a cargo de los presupuestos municipales ordinarios de los próximos tres años. El Movimiento Comunista de Asturias (MCA), el grupo extraparlamentario más activo de la región, acaba de difundir un díptico bajo el título En Oviedo también tenemos nuestro Naranjito, en el que aparece el Romance del Naranjito y una caricatura del alcalde. El MCA hace un llamamiento a los ovetenses para que soliciten la dimisión de Naranjito Riera y le busquen un puesto de trabajo, dado el paro creciente que nos invade, en el real Oviedo o al frente de unos grandes almacenes. Los forofos oviedistas se preguntan indignados por qué el MCA no pinta también de Naranjito al alcalde socialista de Gijón, donde se celebrará el Mundial con el apoyo de la izquierda.
