Veinte pies castellanos
Los planos del proyecto para la ejecución de la fuente de la Cibeles se debieron a Ventura Rodríguez y datan, muy posiblemente, de 1777. En esa fecha, el nombre de la fuente aparece en los diseños hechos por él mismo para la fuente de Apolo, conocida también como «fuente de las cuatro estaciones», situada en el paseo del Prado. Según dichos planos, en los que aparece el conjunto de la fuente en planta y en perfil, las medidas se dan en pies castellanos. La altura desde la misma base circular que rodea a la estatua, es decir, a partir de la calzada, es de veinte pies castellanos, cuya unidad equivalía a 0,2786 metros. Por ello, la altura total es de 5,572 metros. Cabe señalar que el pie actual, de origen Inglés, es algo mayor, exactamente 0,3048 metros.La Cibeles, que actualmente está en obras de limpieza y mantenimiento, terminó de construirse en su parte fundamental, aunque después se le fueron añadiendo otros ornamentos, en 1782. Al parecer, la saca de la piedra para la estatua la realizó un tal Pedro de la Paliza y pesaba un total de 1.138 ,arrobas -más de trece toneladas-. Tardó tres meses en transportarse hasta Madrid y su precio fue de 101.676 reales. La escultura fue hecha por Francisco Gutiérrez y previamente Miguel Ximénez realizó dos modelos de madera y adornos de cera superpuestos, según los planos de Ventura Rodríguez.
En 1931 sufrió «una bárbara inutilación» al perder el brazo que sostenía el cetro y las llaves, que sostenía en la otra mano. También apareció con un desperfecto en la nariz. Durante la guerra civil, aunque el consejo municipal acordó la protección de los monumentos y, al igual que la fuente de Apolo, la Cibeles fue cubierta por una pirámide de ladrillo, cemento y sacos terreros, no se pudo impedir que en 1936 un trozo de metralla desgarrara las fauces de uno de los leones que tiran de la carroza de la diosa.
Otra fuente conocida de Madrid, la de Neptuno (1782), también proyectada por Ventura Rodríguez, es prácticamente igual en sus medidas a la de la Cibeles, con sus veinte pies castellanos de altura y el doble de base. Para la comparación con el récord mundial de pértiga, estatuas como la de Felipe III (1616), en la plaza Mayor, no sirven, al tener del orden de ocho metros. La Puerta de Alcalá, por ejemplo, tiene cien pies castellanos, es decir, casi veintiocho metros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.