Restricciones a la libertad de expresión
La situación política se degrada en España. Se acumulan los hechos que demuestran que la policía y la magistratura no han cambiado después del fin del franquismo. La extrema derecha multiplica los atentados, ETA continúa su labor de zapa en el País Vasco. La prensa más benevolente con respecto a Suárez critica su incompetencia y comienza a buscarle un reemplazante. Los diarios de izquierdas se inquietan por el destino de la democracia.La semana pasada, el director del diario independiente EL PAÍS, Juan Luis Cebrián, era condenado a tres meses de prisión por un editorial publicado hace dos años que criticaba algunas decisiones judiciales que limitaban la libertad de expresión. Esta vez el periódico revela que los servicios secretos españoles habían montado una verdadera maquinación contra él, tratando de presentarle como un agente de la Unión Soviética. (...)
Los interesados han sido informados oficialmente de las acusaciones que se habían dirigido contra ellos. Cebrián, indica el periódico, ha demostrado que no poseía ninguna cuenta bancaria en Luxemburgo, como afirmaban los servicios secretos, que se sirvieron de documentos falsificados para hacerlo pasar por agente del KBG.
Otro elemento de actualidad: el golpe contra la autoridad gubernamental por una sentencia dada la semana última a favor de dos oficiales implicados en la «operación Galaxia». Los jueces militares han condenado a la pena mínima -seis y siete meses de prisión- a los autores de un compló que intentaba atacar la Presidencia del Gobierno y detener a Suárez y a sus ministros. Los dos inculpados esperaban, naturalmente, la indulgencia de sus jueces, pero no esperaban que llegase a tanto. (...) .
El Gobierno da la impresión de impotencia ante este aumento de la violencia. Parece que no puede controlar la actividad de algunos servicios de información militar, sospechosos de apoyar el terrorismo de extrema derecha y de espiar por su propia cuenta a numerosas personalidades, incluyendo los jefes del Ejército. Se le acusa también de no haber intentado democratizar la magistratura, que sigue estando fascinada por los ideales franquistas. (...)
15 de mayo
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