El modelo centralista de Estado, cuestionado en varios países de Europa
«Europa se hará en la crisis y será la suma de las soluciones aportadas a estas crisis». Con esta vieja sentencia de Jean Monet, padre de la Europa unida, finalizó ayer el senador vasco Mitxel Unzueta su intervención en las Jornadas de Estudios Europeos, dedicadas este año al tema de las relaciones entre los procesos autonómicos y la integración europea, y que abrió, en un acto celebrado en Bilbao, el ex lendakari Jesús María de Leizaola.Entre los factores característicos del momento actual a que aludió Unzueta figuró el de la crisis del modelo centralista de Estado, simultáneamente puesto en cuestión en varios países del continente. Antonio Garrigues Walker, que actuó como moderador, aludió, por su parte, desde sus conocidos planteamientos neoliberales, a la «crisis del Estado patrón». Citando a From, Garrigues señaló la necesidad de superar el «miedo a la libertad» buscando correcciones realistas a los excesos del centralismo, no por vía «meramente funcional o burocrática, sino en base a un regionalismo de contenido político real».
En opinión de Joaquín Muñoz Peirats, vicepresidente de la Asamblea del Consejo de Europa, la política regional de la Comunidad Económica Europea se basa casi exclusivamente en consideraciones de orden técnico o económico, mientras que estos aspectos son relativamente secundarios en los planteamientos del Consejo de Europa, cuya óptica es ante todo política. Esta última institución, explicó Muñoz Peirats, busca actualmente dos objetivos: conseguir una más racional parcelación del poder y un mayor bienestar económico, que, dijo, «no puede ya medirse tanto por la densidad de chimeneas como por el número de espacios verdes disponibles».
Los aspectos jurídicos de la problemática regional en relación a los tratados constitutivos de las Comunidades Europeas fueron tratados por Juan María Nin, asesor del Ministerio para las Relaciones con la CEE. Pese a algunas referencias, tales tratados apenas recogen el hecho regional, si bien a partir de los años setenta se nota una nueva sensibilidad.
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