UCD frustró una negociación con el PSOE sobre el ritmo del proceso autonómico
Unión de Centro Democrático y Partido Socialista Obrero Español tuvieron la oportunidad de llegar a un acuerdo sobre el ritmo del proceso autonómico a principios de este año, pero UCD decidió romper unilateralmente la negociación que se vislumbraba, con el famoso «giro autonómico» de enero pasado. Estas afirmaciones fueron hechas por el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, en el contexto de una explicación sobre la complicada situación a que ha llegado el problema autonómico, tema fundamental del debate parlamentario del día 20.
El vicesecretario socialista dijo, durante un coloquio en un colegio mayor de Madrid, que «nuestro partido ofreció a Suárez soluciones responsables para dar salida al tema autonómico en una entrevista con el presidente del Gobierno celebrada en el mes de diciembre. Se le ofrecieron varias posibilidades, con un análisis de las consecuencias que tenía cada una de ellas».«Suárez prometió una reunión para más adelante, a fin de concretar la cuestión; pero he aquí que la ejecutiva de UCD salió en enero con la decisión de reconducir todo el proceso autonómico por la vía del articulo 143 de la Constitución».
Las manifestaciones de Guerra se refieren, sin duda, a las entrevistas celebradas por Suárez y Felipe González en noviembre y diciembre del pasado año. Se supo entonces que parecía existir un acuerdo o coincidencia de criterios para consolidar el proceso autonómico ya iniciado y no apresurarse en la puesta en marcha de las demás reivindicaciones. Incluso se publicó el acuerdo de elaborar conjuntamente un calendario autonómico preciso y «hacerlo cumplir», previa consulta con las fuerzas interesadas; calendario del que se excluía a Andalucía, ya que el jefe del Gobierno prometió no volverse atrás respecto al compromiso de conducir la autonomía andaluza por la vía del artículo 151 de la Constitución.
"Irresponsabilidad de UCD"
Volviendo a la exposición de Guerra en el citado colegio mayor, el vicesecretario general del PSOE colocó el origen del problema autonómico en el hecho de que este tema no fuera incluido en las negociaciones de la oposición con el Gobierno durante la fase de transición a la democracia.A partir de ese error inicial, Guerra atribuye toda la responsabilidad a UCD y al Gobierno: para apaciguar a las fuerzas contrarias al proceso autonómico, y especialmente para diluir la fuerza de las reivindicaciones catalana y vasca, el partido centrista prefirió extender el sentimiento autonomista a todas las regiones españolas. Durante el período de elaboración de la Constitución, el ponente de UCD José Pedro Pérez-Llorca llegó a proponer -siempre según Alfonso Guerra- la inclusión del término nacionalidad para designar a la totalidad de las comunidades autónomas, «en el deseo de diluir el impacto de los temas de Cataluña y el País Vasco, y sin darse cuenta de que así extendía el problema al resto de las comunidades».
La catarata de despropósitos -prosiguió Guerra- continuó con la política de Manuel Clavero como ministro de las Regiones, que creó organismos preautonómicos por doquier y suscitó expectativas desmesuradas incluso en regiones que jamás habían tenido reivindicaciones de este carácter. Y cuando existían posibilidades de lograr un acuerdo razonable para racionalizar el proceso autonómico, UCD sacó un documento «por el que se reconducía todo por el artículo 143 y se había acabado el tema».
«Gracias a la actitud de UCD en el referéndum de Andalucía, lo que podía haber sido un 30% de síes subió a un 50%. Y ahora, ¿quién les dice a los andaluces que la vía del 143 también es perfectamente constitucional, que se podían haber conseguido competencias importantes y que Manuel Clavero no es el héroe nacional?».
Toda esta exposición de Guerra se completó con referencias al número de comunidades autónomas que va a haber en España -de diecisiete a veintiuna, según los cálculos del líder socialista- y a la gravísima dificultad de satisfacer razonablemente todas las expectativas creadas por la «irresponsable política de UCD».
Hundimiento progresivo
Guerra no diseñó una alternativa para salir del atolladero autonómico y económico, pero apuntó algunas perspectivas en la línea que últimamente viene estudiando la dirección de su partido. Lo expresó así: « Este países como Venecia: uno se pasea muy a gusto por él, sin conciencia de que se hunde cada año un poco más. Puede llegar un momento en que hundirse día a día sea irreversible y que la clase política tenga que llegar a la conclusión de que es necesario organizar otro Gobierno.Y añadió que después de los resultados electorales de Euskadi y Cataluña, ciertamente el PSOE ha sufrido algunas pérdidas, pero más graves aún son las de UCD. «Tal vez se pueda decir que el único partido con capacidad para vertebrar todo el Estado es el PSOE y no UCD».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.