En primer lugar, la Alianza
( ... ) La tarea principal que tienen ahora los dirigentes europeos en la cumbre de Bruselas de este fin de semana es la de explorar cuáles son los medios más adecuados y ver cómo puede repararse el perjuicio a la Afianza Atlántica y a su imagen en el mundo. Cualesquiera que puedan ser las críticas de los Gobiernos europeos a la acción norteamericana debe darse prioridad a mantener la alianza intacta.Bajo las presiones americanas, los europeos dieron su acuerdo a las sanciones con la esperanza de impedir que Estados Unidos recurriese a la acción militar.
Ahora muchos Gobiernos europeos se plantearán nuevas dudas sobre la conveniencia de seguir presionando con sanciones económicas. (...)
Los dirigentes europeos deben plantear estas cuestiones a Estados Unidos con el espíritu de unos aliados preocupados por la dirección de la política norteamericana en Irán y porque la inquietud de Estados Unidos por sus rehenes está desviando la atención del problema estratégico más importante de cómo impedir la extensión de la influencia soviética en la región más allá de Afganistán. Sin embargo, Estados Unidos parece dispuesto a seguir presionando para la imposición de sanciones como una prueba de lealtad a la Afianza. Si ese es el caso, la política sobre el problema de los rehenes debe decidirse tras consultar con los aliados. Tras el fracaso de la operación de rescate, no debe esperarse que Europa y Japón sigan ciegamente la acción unilateral de Estados Unidos en una región de tal importancia. El tema de los rehenes se convierte así en una prueba de la disposición de Estados Unidos para someterse a la disciplina de una alianza.
26 de abril.
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