_
_
_
_
_
La escalada de la crisis EEUU-Irán

Los rehenes norteamericanos, diseminados por varias ciudades iraníes

Los estudiantes islámicos han decidido trasladar los cincuenta rehenes norteamericanos cautivos en su embajada de Teherán a otros lugares de Irán, para evitar que Estados Unidos intente una nueva operación de rescate. Un portavoz de los estudiantes dijo este mediodía que los rehenes ya habían sido trasladados a «otros lugares a lo largo del país». Esta información no pudo confirmarse en fuentes independientes. Se desconocen los lugares de destino de los rehenes y quién tendrá la responsabilidad de su vigilancia a partir de ahora.

El presidente iraní, Abolhassan Banisadr, que luchó sin éxito en numerosas ocasiones para que el control de los rehenes pasara al Gobierno, confirmó el traslado de los rehenes, pero negó que su control pase al Gabinete.«La respuesta es no», dijo Banisadr cuando los periodistas le preguntaron en una conferencia de prensa si el Gobierno obtendría el control de los rehenes, que llevan encerrados en la embajada estadounidense desde el pasado 4 de noviembre.

Los estudiantes islámicos informaron que decidieron el traslado de los rehenes para «privar al presidente norteamericano, Jimmy Carter, de la excusa para la invasión».

Banisadr, por su parte, dijo que el traslado ha sido hecho para «prevenir los probables ataques que pueden ocurrir en el futuro y evitar así que los estudiantes adopten medidas que no desean ».

Otra consecuencia del intento de rescate es el incremento de los sentimientos anti norte americanos en Irán, una de las constantes de la revolución islámica que derrocó al sha.

La decisión de los estudiantes se adoptó después del fracaso de una operación de rescate de los rehenes montada por Estados Unidos desde una zona desértica próxima a la ciudad iraní de Tabas, a unos 450 kilómetros de Teherán.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En su conferencia de prensa, Banisadr dijo que los cinco cuerpos carbonizados encontrados de los miembros del comando norteamericano, que murieron en el choque entre un helicóptero y un avión, cuando la expedición se retiraba, serán enviados a Estados Unidos.

El presidente iraní, que en varias ocasiones criticó el «segundo poder» que representan dentro de Irán los «estudiantes islámicos», dijo que la misión norteamericana «formaba parte de un plan para derrocar al régimen islámico y crear un régimen aliado de Washington».

Mientras tanto, el Ejército iraní continúa sus operaciones de rastreo en el desierto salado de Kavir-e-Lut, escenario de los acontecimientos, a la búsqueda de presuntos supervivientes del comando norteamericano que no habrían podido huir con el grueso de la expedición.

Estados Unidos anunció oficialmente que todos los supervivientes de la expedición abandonaron Irán.

Hasta el momento no se ha dado información de que esa búsqueda de posibles supervivientes norteamericanos haya dado fruto alguno.

El desierto de Kavir-e-Lut está situado en el este iraní.

El Ejército iraní sostiene que dos helicópteros habían quedado fuera de combate y que otros tres estarían bajo su «control».

En cuanto a los aviones C-130, el Ejército iraní informó que sólo había caído uno en tierra y ardiendo, contrariamente a las primeras informaciones.

Igualmente, el Estado Mayor conjunto iraní informó que toda la zona de Tabas se encuentra rodeada de tropas iraníes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_