Un franciscano, José Gómez González, nuevo obispo de Lugo

José Gómez González, padre franciscano del convento de Santiago de Compostela, es, desde ayer, el nuevo obispo de Lugo, tras la renuncia presentada, por motivos de salud, hace exactamente ocho meses, el 25 de julio pasado, por Antonio Ona de Echave, quien permaneció al frente de la diócesis por espacio de casi veinte años. El nombramiento ha sido acogido en la capital lucense con visible satisfacción por cuanto en algunos sectores se consideraba excesivo el tiempo en que el cargo estuvo vacante. El nuevo obispo lucense es el único franciscano que en estos momentos ocupa una diócesis española.

José Gómez González -que hace el número cien de los obispos lucenses, cuyo mandato comenzó con san Capitón- nació en Lalín, en la provincia de Pontevedra, aunque perteneciente a la diócesis lucense, el 3 de abril de 1932. Profesó como hermano menor franciscano en 1953, siendo ordenado sacerdote el 24 de junio de 1956. Licenciado en teología por el Ateneo Pontificio Antoniano de Roma, obtuvo el doctorado in utroque iure en la Universidad Poritificia Lateranense. Su actividad ha estado centrada especialmente en la enseñanza, y en la actualidad es profesor de Derecho Canónico del Centro de Estudios Eclesiásticos de Santiago de Compostela, de Moral Profesional en la escuela de ATS y delegado diocesano para religiosos.