Antonio Martín Ferrand: "El problema es poder convivir con un cuadro"
Tableros de aglomerado, tinta china, sobres de papel, miga de pan, cordeles, fragmentos de calzoncillos antiguos, recortes de goma-espuma... Con esta serie de modestos elementos, objetos de la vida cotidiana, ha jugado Antonio Martín Ferrand. Dispuestos según los criterios de una especie de simetría particular, tratados con precisión manual, se integran en múltiples combinaciones hasta configurar los 43 Lugares, su última obra, que se exhibe en la galería Skira, de Madrid.
Lugar encendido, Lugar de entreguerras, Lugar atado, Lugar difícilmente accesible... Cada cuadro alude de una u otra forma a la idea que el título expresa y en esa provocación o invitación implícita a descubrir la clave del mensaje y los ingredientes materiales con que ha sido formulado, reside su mayor atractivo, al que se suma la impresión de obra bien hecha, pulcramente acabada.«¿Por qué Lugares? Es una especie de juego, como un pie forzado que me sugirió un crítico al comentar que mis cuadros le recordaban sitios donde había estado», explica el pintor.
«Mi pintura resulta bastante sorprendente y atractiva porque es un tipo de abstracto que se puede tener en casa, agradable de ver, con el que se puede convivir. Me preocupa mucho el problema de poder convivir con un cuadro, por eso precisamente los míos tienen un tamaño regular, adaptable a las dimensiones normales de cualquier habitación ».
«Por otra parte, no pretendo revelar verdades trascendentes ni hacer ningún tipo de denuncia con mis cuadros», añade. «La única finalidad que me planteo es demostrar que con materiales simples e incluso deleznables, como el aglomerado, es posible hacer cosas bellas».
Técnica original del "collage"
Aunque es la primera vez que presenta su obra al público, Antonio Martín Ferrand lleva quince años dedicado a experimentar diversas modalidades de la expresión plástica entre el collage, el pop-art y los trabajos con pasta de papel, especie de sobrerrelieves a caballo entre la pintura y la escultura.«La técnica de collage que utilizo desde 1976 no es la tradicional, pues en vez de cola empleo pintura o tinta china para fijar los diferentes elementos que forman el cuadro. En realidad, es como si lo pintara dos veces, pero, pese a la impresión que producen de estar muy elaborados, no invierto en ellos muchas horas».
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