Acuerdo entre el ayuntamiento y una promotora acusada de infracciones urbanísticas

Los promotores de la urbanización San Lorenzo-Colombia, en el distrito de Hortaleza, han firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid en el que aceptan las irregularidades cometidas en la misma y se arbitran una serie de soluciones -fundamentalmente, permuta de terrenos- destinadas a solucionarlas.

En los meses de diciembre de 1979 y marzo de 1980, la junta municipal del distrito de Hortaleza, que preside el socialista Valentín Medel, formuló una serie de acusaciones contra las empresas que urbanizan en la zona. Las infracciones cometidas dieron lugar a una situación urbana calificada, en su día, de caos urbanístico.La acusación más grave, la dirigida contra la empresa Incolomes, de la que es presidente Félix González, fue resaltada meses después. Se trataba de la cesión de un terreno como zona verde, si bien estaba ocupado por el cementerio de San Matías, propiedad del arzobispado de Madrid; la cesión de un suelo destinado a equipamiento cívico -la junta municipal había pensado instalar en él su nueva sede, ya que la actual está realquilada en la de San Blas-, aunque estaba ocupado por una serie de casas bajas, las ¡chabolas de construcción que tanto abundan en Madrid, y la cesión de un solar para que en él fuera construida una escuela, cosa que no sería posible físicamente al estar atravesado el mismo por una línea de alta tensión.

Nuevas cesiones

A pesar de que el presidente de Incolomes, Félix González, declarara a EL PAIS que las cesiones estaban correctamente efectuadas -véase el número del 27 de marzo pasado-, su empresa y las que forman el resto de lajunta de compensación del polígono han firmado un acuerdo con la Gerencia Municipal de Urbanismo en el que, además de dejar sin efecto el acta de cesión anterior, en virtud de la cual el ayuntamiento pensaba querellarse, se comprometen a la rectificación de los errores cometidos en meses anteriores, y que la Gerencia consideró como infracciones urbanísticas.El nuevo acuerdo ahora alcanzado se concreta en: no considerar el cementerio como zona verde, y, por tanto, no computar su volumen con destino a la construcción de bloques en la urbanización; convertir la zona escolar en suelo destinado a centro cívico -la diferencia en más de 1.039 metros cuadrados será considerada como verde-; ceder el volumen correspondiente a dos bloques de la urbanización -en total, 5.070 metros cuadradospara que el ayuntamiento lo pueda destinar a la construcción de viviendas sociales de acuerdo con las necesidades del sector, y ceder el terreno que habría de servir de protección a la proyectada autopista Cuzco-Barajas para que sea forestado, aun en el supuesto de que la citada vía no llegara a ser construida, tal como hoysesupone.