Narcís Serra,
alcalde de Barcelona, se ha convertido en uno de los enemigos más destacados de los plásticos, después de descubrir que la planta incineradora de residuos sólidos, que le costó 3.000 millones de pesetas al Ayuntamiento que preside, no sirve prácticamente para nada. La culpa de que esto suceda es el desmesurado porcentaje de componentes plásticos que contienen las basuras de la ciudad y que es una cantidad que dobla la del país europeo que nos sigue en este récord.. «Podemos afirmar», dice elseñor Serra, «que los españoles producimos las basuras peores de Europa y seguirá siendo así mientras no se adopte una normativa de corte europeo en lo que afecta a la utilización de los envases plásticos y no le eduque a la población en el respeto del medio ambiente.»
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