Extrema confusión sobre la suerte de los rehenes de Teherán
La transferencia al Gobierno iraní de la custodia de los cincuenta rehenes retenidos en la embajada norteamericana de Teherán parece inminente, tras el anuncio del Gobierno de su intención de iniciar gestiones en este sentido y una declaración alentadora del presidente iraní, Abolhassan Banisadr, a la televisión norteamericana.Sin embargo, la sesión anunciada para ayer del Consejo de la Revolución iraní terminó sin tomar ninguna decisión en firme sobre los rehenes norteamericanos retenidos en la embajada de ese país en la capital iraní desde el 4 de noviembre del año pasado.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Sadeg Gotbzadeh, declaró después de la sesión que el Consejo necesita nuevas aclaraciones sobre la actitud del presidente Carter antes de juzgar si la moderación y discreción de Washington justifican una decisión positiva.
Los estudiantes islámicos que ocupan la embajada y que constituyen el principal obstáculo para que el Consejo de la Revolución se baga cargo de los rehenes afirmaron ayer que sólo un veto del ayatollah Jomeini podría inducirles a desobedecer una orden de entrega de sus secuestrados emanada de las autoridades iraníes. Los estudiantes, que todavía no han recibido órdenes en este sentido, se declararon, sin embargo, opuestos a la transferencia.
Con anterioridad a la declaración del jefe del Estado iraní, el presidente Carter envió a Banisadr un nuevo mensaje, en el que reitera su compromiso de abandonar los proyectos de sanciones contra Irán si se cumple la transferencia de rehenes, según se supo en Teherán de fuentes diplomáticas. La Casa Blanca se negó a especificar el contenido del mensaje.
En su declaración, Banisadr confirmó que Carter había cumplido la única condición solicitada por Irán, y opinó que no hay razón alguna para que Jomeini se oponga a tal decisión.
De fuentes oficiosas parece confirmarse que la transferencia tendría lugar el sábado próximo y que el hajotolleslam Rafsanjani se personará ese día en la embajada para ultimar los preparativos.
El ministro del Interior, Mehi Madavi Kani, manifestó que, cuando se formalice la entrega, los estudiantes «abandonarán la embajada», aunque los rehenes siguieran en ella, bajo el control directo del Gobierno.
Al mismo tiempo, Banisadr ha propuesto al Consejo de la Revolución la creación de una comisión internacional que visitaría a los rehenes para examinar- su situación física y mental una vez que estén en manos del Gobierno.
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