Los embajadores de la CEE en Teherán solicitan la ruptura con Irán

Los embajadores en Teherán de los nueve países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) y de Grecia han aconsejado a sus respectivos Gobiernos que tomen en consideración una ¡ruptura de relaciones diplomáticas con Irán, como último medio de presión para obtener la liberación de los rehenes norteamericanos retenidos en la sede diplomática de la capital iraní, según revela el diario New York Times.

Los representantes de los nueve, que califican de inadecuadas las sanciones comerciales contra Irán por dar una respuesta económica a un problema político y porque pueden ser percibidas por el pueblo iraní como un medio para hacerle sufrir, opinan, sin embargo, que para que la medida de ruptura tuviese un impacto real debería ser tomada, por lo menos, por veinte países, entre ellos alguno del Tercer Mundo.

Por de pronto, el Gobierno británico llamó a consultas a su embajador en Teherán; sir John Graham.

Sir Graham deberá viajar la próxima semana a la capital británica para mantener conversaciones sobre «el conjunto de las relaciones actuales con Irán» con las autoridades de este país.

Con motivo de celebrarse en Irán el día de año nuevo, el ayatollah Jomeini pronunció un auténtico discurso-programa, del que se destacan dos ideas-clave: «Guerra contra las superpotencias de Oriente y Occidente y retomo a la disciplina religiosa islámica en el interior de la nación iraní. »

«Nuestro deber es luchar contra las superpotencias porque tenemos poder para enfrentamos a ellas», afirmó el cabeza visible de la revolución islámica en un mensaje leído por su hijo Ahmed en el cementeri de Behecht-Zahra.

«Por tanto», prosiguió, «estamos en guerra contra el comunismo internacional y contra Occidente, a cuya cabeza figura Estados Unidos. Y también lucharemos ferozmente contra Israel y contra el sionismo.»

«Estas dos superpotencias», continuó leyendo Ahmed Jomeini, «tienen por objetivo la destrucción de los pueblos oprimidos, a los que debemos y vamos a defender; debemos exportar nuestra revolución al mundo entero, porque el Islam no hace diferencia entre los países musulmanes y los que no lo son. El Islam es solidario con los oprimidos de todo el mundo. »

Jomeini, después de referirse en su discurso de año nuevo a los palestinos y libaneses, a quienes promete su apoyo, ha condenado, una vez más la ocupación de Afganistán por las tropas soviéticas, y ha deseado a los pueblos musulmanes «la victoria y la independencia frente a los autodenominados defensores de la clase obrera».

Después de haberse referido a los problemas exteriores, el ayatollah Jomeini lanzó un firme llamamiento al orden y a la disciplina interna a todos los sectores de la sociedad iraní: «Debemos recuperar la seguridad, porque nuestro deseo es vivir en paz y orden », dijo.

Por su parte, el presidente Abolhassan Banisadr reveló que recientemente la URSS rechazó un ofrecimiento iraní, a través de Yasser Arafat, líder de la OLP, para que permitiese la investigación de una comisión internacional sobre su papel en la ocupación afgana y la violación de derechos humanos.